Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Jueves 18 de Octubre de 2018

La urbanización inclusiva

Leer mas ...

REDACCION

Por REDACCION

El crecimiento de las ciudades no siempre es armónico o quizás ahora sí lo sea pero en general esos procesos se asientan sobre estructuras que durante décadas se expandieron en el territorio sin una planificación ordenada, por lo que ahora se debe avanzar de parche en parche o a través de cuidadas intervenciones a mediano o largo plazo para avanzar en correcciones sustentables. Los responsables de los municipios suelen estar bajo presión porque no pocas variables se pueden salir de control. La conformación de villas suele desafiar a los funcionarios como así también la construcción de viviendas en terrenos no urbanizados que generan un disyuntiva: iniciar un trámite de regularización o bien tumbar las casas que se levantaron incluso con ladrillo. No menor puede ser la presión del sector inmobiliario para acelerar desarrollos o construir edificios o grandes negocios en espacios urbanos que no están preparados para absorber, por ejemplo, el aumento del tránsito ante falta de avenidas rápidas. 

Un reciente documento del Banco Mundial, elaborado a partir del disparador "Ciudades para Todos", pone en el centro del análisis el tema. Señala que en el mundo en desarrollo, las ciudades crecen rápidamente, tanto en cantidad como tamaño. Aunque se sabe que la urbanización estimula el crecimiento económico, la migración de personas de las zonas rurales a las zonas urbanas puede asociarse con el aumento de las desigualdades, entre las zonas urbanas y rurales y dentro de las ciudades, sobre todo en los países en desarrollo.

En este contexto, junto con limitaciones fiscales, relaciones comerciales internacionales en evolución, eventos climáticos extremos y tendencias de la disrupción tecnológica, las autoridades nacionales y municipales tienen que superar obstáculos para prestar y financiar servicios, como transporte, abastecimiento de agua, educación -construcción de escuelas- gestión de residuos, cloacas, seguridad y vivienda.

¿Cómo los países pueden aprovechar el poder de la urbanización y las ciudades mejorar la calidad de vida de todos los habitantes?  ¿Cómo lograr que el proceso de urbanización sea más inclusivo, resiliente y sostenible en un entorno mundial cambiante? 

Según el Banco Mundial, en la actualidad, más de 4000 millones de habitantes en todo el mundo -más del 50 % de la población mundial- viven en ciudades. Por ejemplo, solo en Asia oriental y el Pacífico las ciudades albergan a 1200 millones de personas, casi la misma población de la India. En Rafaela, modestamente algo más de 100 mil personas viven en 40 barrios. 

De acuerdo a las proyecciones, para 2050, con una población urbana que duplicará su tamaño actual, casi 70 de cada 100 personas en el mundo vivirán en ciudades. Al ser un enorme imán para el talento y las inversiones, no sorprende que las ciudades se hayan convertido en el principal motor de crecimiento del mundo, generando más del 80 % del producto interno bruto (PIB) mundial y ayudando al mismo tiempo a cientos de millones de personas a salir de la pobreza extrema.

Sin embargo, advierte el informe, la velocidad y la escala de la urbanización traen consigo enormes desafíos. El aumento de las disparidades de ingresos, el empeoramiento de la contaminación y el deterioro de los edificios y puentes con el paso de los años son señales reveladoras de que las ciudades actuales tienen dificultades para satisfacer las crecientes aspiraciones de sus habitantes de tener un futuro sostenible y próspero. Por ejemplo, casi 1000 millones de pobres urbanos viven todavía en barrios marginales y asentamientos informales, principalmente en Asia, Africa y América Latina, y con frecuencia están excluidos del acceso a viviendas asequibles, servicios básicos de buena calidad y mejores empleos.

En este escenario, el cambio climático complica aún más el desafío de la urbanización. Para 2030, el cambio climático y los desastres naturales pueden costar a las ciudades en todo el mundo unos USD 314 000 millones anuales, y empujar a la pobreza a otros 77 millones de residentes urbanos.

De todos modos, con algo de optimismo el Banco Mundial resalta como buena noticia que a medida que aumentan los desafíos de la urbanización, crece el compromiso mundial de hacer que la urbanización se realice de manera correcta.

A nivel mundial, se necesitan entre USD 4,5 billones y USD 5,4 billones para cubrir el déficit de financiamiento para infraestructura urbana. Solo el 3 % de esta cantidad está disponible a través de la asistencia oficial para el desarrollo. Esto significa que las ciudades deben fortalecer sus finanzas municipales, buscando al mismo tiempo nuevas maneras de aumentar el financiamiento para la infraestructura urbana.

A medida que las ciudades crecen, también aumenta su exposición y vulnerabilidad a los desastres naturales. Dado que más del 90 % de todos los centros urbanos se encuentran ubicados en zonas costeras, las ciudades enfrentan crecientes riesgos de ser afectadas por devastadores huracanes, inundaciones y otros peligros naturales que están ocurriendo cada vez con más frecuencia, mayor intensidad y gravedad debido al cambio climático.














 

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso