Por REDACCION
Todo indica que nuestra ciudad tendrá que seguir esperando para contar con un Centro de Radioterapia, al menos desde el sector de la salud pública. Es que desde aquél momento desde fines de 2007 y comienzos de 2008 cuando se contaba con la licitación concluida, ofertas ajustadas al presupuesto y sólo quedaba la aprobación de la misma, posibilitando con una inversión de 7,4 millones de pesos haber instalado el referido Centro -con la construcción del búnker y la compra del acelerador lineal que había ofrecido el INVAP de Bariloche-, se la dejó caer, comenzando una etapa de reiteración de argumentaciones en contrario, que en lugar de marcar alguna clase de avance, hizo que la iniciativa que tuvo como promotora a la desaparecida Olga Lescano de Guazzini, iniciara un tiempo de retroceso. Eran además, tiempos de bonanza financiera en la provincia, por lo cual esa cifra por invertir resultaba prácticamente insignificante dentro de las finanzas provinciales.
Nunca existió la voluntad política del gobierno provincial de llevar adelante esta obra en Rafaela, ya que luego de utilizadas una serie de justificaciones, entre las que se mencionaron la falta del terreno necesario cuando en realidad personal técnico del Ministerio de Salud ya había efectuado el correspondiente relevamiento y bosquejo del plano en el predio del Hospital Jaime Ferré, y además la elevación del precio -debido al tiempo transcurrido- por parte del INVAP para el acelerador, lo cual fue rebatido directamente por el gerente de ese ente tecnológico mediante una comunicación. Finalmente, el entonces ministro de Salud Miguel Cappiello, puso en conocimiento a la ciudad frente al sostenido reclamo que se hacía por el Centro de Radioterapia, que en la ciudad y la región no se contaba con la densidad demográfica necesaria, y por lo tanto la cantidad de pacientes oncológicos, para instalar un equipamiento de tan avanzada tecnología y con alto costo para poner en funcionamiento.
Ese criterio es el que sigue prevaleciendo en el gobierno, ya que de esa manera lo dejó claramente sentado el ministro actual de Salud Mario Drisun, durante una reciente visita a la ciudad. Apeló a la argumentación de la escasa densidad poblacional, mencionando a las dos grandes ciudades de la provincia, Rosario y Santa Fe, como los lugares para algo de esta naturaleza. Sus declaraciones, concretamente, fueron: "hay determinadas tecnologías que no tienen mucho sentido reproducirlas en cada lugar, uno tiene dos puntos importantes en la provincia que están claros como Rosario y Santa Fe que por la densidad poblacional nos permitiría estar pensando allí instalar tecnología que requiera una gran cantidad de habitantes".
Añadió además el ministro Drisun que "hay que pensar en toda la provincia, y en la provincia tenemos muchas necesidades de tecnología para atender la problemática del cáncer y en general los servicios de esas características tienen que estar en los lugares donde hay mayor concentración de habitantes y donde estén las rutas que den posibilidad de acceso a todo el mundo", remarcando que "no tenemos que analizar esta cuestión como un problema localista sino enmarcarla en una estrategia de política sanitaria".
Es cierto que esta vez, contrariamente a todos los años iniciales desde 2007 en adelante en que fueron imponiéndose demoras y postergaciones, existe un nuevo elemento que respalda la argumentación del ministro Drisun, como lo es la iniciativa del fuerte gremio ATILRA de Sunchales para la instalación de un Centro de Radioterapia de las características del aspirado por los rafaelinos, en la cercana ciudad. Una vez concretado ese proyecto, la Provincia buscaría acordar un convenio para la utilización de ese avanzado centro tecnológico, pudiendo brindar entonces atención a los enfermos oncológicos que requieren de tratamientos que sólo pueden brindarse en esos lugares de avanzado equipamiento.
De todos modos, y está también debe decirse en reconocimiento al ministro Drisun, que las referencias no fueron definitivas, sino que dejó abierta la posibilidad para Rafaela: "no me niego a un rechazo de nada, podemos ver distintas alternativas y analizarlas". La puerta queda abierta, pero las chances de contar aquí con un Centro de Radioterapia, son cada vez más acotadas.
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