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Editorial Jueves 13 de Noviembre de 2014

La distorsión de Ganancias

Cada vez que se cierran paritarias salariales el Gobierno debería actualizar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.

REDACCION

Por REDACCION

La decisión de mantener sin cambios el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias ya no sólo afecta el bolsillo de un segmento de los trabajadores sino también amenaza con sumar una nueva piedra en el zapato del Gobierno nacional. Los empleados bancarios suman una doble jornada de protestas, que incluye un paro con asistencia a los lugares de trabajo y movilizaciones en las principales plazas financieras del país, para advertir que una buena porción de sus salarios se queda en manos del Estado en concepto de Ganancias. 

En nuestra región, los obreros de la industria láctea insisten en que su poder adquisitivo se evapora tanto por efectos de una inflación que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no puede controlar como por la retención de Ganancias. Las empresas del sector admiten incluso que tienen dificultades para cubrir los turnos debido a que los trabajadores perdieron interés en sumar horas porque eso no significan un mayor ingreso sino que deberán darle más de su plata a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). "Ya hemos planteado que no convalidamos la reapertura de paritarias ni ningún tipo de negociación que contemple modificación en el Impuesto a las Ganancias", ratificó hace dos días el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Así reafirmó la posición del Gobierno pese al paro nacional de 48 horas de los bancarios, de no modificar el mínimo no imponible.

En un país en el que la presión impositiva supera largamente el 40 por ciento y se torna agobiante, la Nación no está dispuesta a ceder en Ganancias en tiempos donde necesita más que nunca recursos debido a su déficit permanente y la costosa política de subsidios que lleva adelante. 

En este escenario surgen contradicciones en la política oficial. A finales de enero de 2013, la Presidenta hizo el anuncio de la última suba del mínimo salarial que quedaba excluido de Ganancias y que comenzó a regir en marzo de ese año, esto es casi 21 meses. En el caso de los trabajadores solteros, el mínimo no imponible se elevará a $ 8.360 y, para los trabajadores casados con dos hijos, a $11.563. "Solamente van a tributar el impuesto a las ganancias el 17,48 por ciento de los trabajadores, que son los de más altos ingresos", justificó Cristina en la oportunidad. 

En ese momento también la Presidenta brindó una serie de ejemplos para medir el alcance del tributo en el salario. Aseguró que el impacto que tendrá en el salario el nuevo mínimo no imponible, la Presidenta dijo que el trabajador soltero que gane hasta 8.360 pesos "va a pagar 3 pesos por mes de impuestos a las ganancias". De la misma forma, un trabajador casado con dos hijos tributará desde los 11.600 pesos también 3 pesos por mes, en lugar de los 211 pesos que pagaba en enero de 2013.

Lo que sucedió es que en este lapso, es decir entre marzo del año pasado y el corriente mes de noviembre, los salarios registraron aumentos superiores al 50 por ciento debido a la aplicación de los acuerdos paritarios de 2013 y de 2014. A pesar de la inflación y de las mejoras en los sueldos, el Gobierno mantiene su negativa a avanzar en una actualización de las escalas vigentes sin fundamentos firmes. 

Veamos una situación en la que el Gobierno actuó con criterios totalmente distintos. A principios de septiembre de este año, en el marco del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que se reunió en el Ministerio de Trabajo de la Nación, se resolvió una suba del 31 por ciento en el piso de las remuneraciones, que de esta manera pasaron de 3.600 a 4.400 pesos desde el 1° de setiembre y a 4.716 pesos a partir de enero de 2015. 

Tras este anuncio sobre el aumento en el salario mínimo, el Gobierno no perdió tiempo para ajustar el monto de ingreso para la compra de dólares para ahorro. El 5 de septiembre informó que el monto mínimo de ingreso mensual para la compra de moneda extranjera se incrementó de 7.200 a 8.800 pesos, suma equivalente a dos salarios mínimo, vitales y móviles.

"Cómo la cifra del salario mínimo, vital y móvil se concretó el lunes pasado, cuando pasó a ser de 4.400 pesos, la AFIP actualizó el soporte informático a través del cual se gestionan las autorizaciones de compra, con lo que el monto mínimo es ahora de 8.800 pesos", expresó la comunicación oficial de ese día. 

Si aplicara este mismo criterio, es decir al aumento del salario mínimo le siguió un incremento en el monto mínimo de ingreso mensual para adquirir dólares destinados a tenencia, entonces cada vez que se cierran paritarias el Gobierno debería actualizar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. Pero aquí hay una fuerte inconsistencia. Una más. 






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