Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Viernes 12 de Febrero de 2021

La desocupación femenina

Leer mas ...

REDACCION

Por REDACCION

Un informe que emitió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), da cuenta que como consecuencia de la pandemia de COVID-19 se produjo un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en Latinoamérica.

Desde que el virus originado en China llegó a la región, hace poco menos de un año, la tasa de ocupación femenina cayó un 6 por ciento, contabilizándose el período que finalizó el 31 de diciembre de 2020.

De la citada información, titulada "La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad" se desprende que alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas se encuentran en situación de pobreza, veintitrés millones más que en el año 2019.

Además, la Cepal detalló que durante 2020 se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.

Por ese motivo el crecimiento porcentual de nuevas desocupadas creció el 12 por ciento durante el período analizado por ese organismo, que depende de Naciones Unidas.

Para determinar la tasa de participación laboral se tiene en cuenta el porcentaje de todas las personas en edad de trabajar (ocupados y desocupados), mientras que la tasa de ocupación se calcula como el cociente entre los ocupados y la población en edad de trabajar.

Refiriéndose al tema, que preocupa a la Cepal, la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, señaló, en rueda de prensa, que se debe avanzar hacia el cuidado de nuestra sociedad, porque la pandemia ya demostró que los que sepan cuidar y cuidarse van a tener mayores oportunidades de sobrevivencia, tanto en el corto como en el largo plazo.

El coronavirus, que en algunos países ya está atravesando una segunda ola, hoy suma prácticamente veinte millones de infectados y más de 600.000 muertos, además de provocar la mayor crisis económica en los últimos 120 años en Latinoamérica.

También mencionó la Cepal que el promedio de retracción, incluyendo a todos los países de la región, a fines de 2020, estuvo en el orden del 7,7 por ciento, una cifra que podría elevarse en los primeros meses del año en curso por la propagación de la enfermedad, al margen que en algunos casos, se viene desacelerando en los últimos días, como en Argentina.

Además, se destaca en el documento de la Cepal que la región, en la que habitan 626 millones de personas, es claramente la más desigual del mundo, por lo que no sorprende que se encontró con la pandemia en un momento de debilidad, tanto económica, como de crecimiento.

La situación, obviamente, se agravó desde que el COVID-19 desembarcó en los diferentes países latinoamericanos, que de acuerdo a los estudios de la Cepal, iban a crecer apenas el 1,3 por ciento, siempre haciendo una referencia en conjunto.

En otro párrafo, el informe sostiene que un 56,9 por ciento de las mujeres en Latinoamérica y el 54,3 por ciento en el Caribe, actualmente se encuentran ocupadas en sectores donde se prevé un mayor efecto negativo a futuro, teniendo en cuenta los efectos de la pandemia.

El trabajo doméstico se caracteriza por su precarización y por la imposibilidad de realizarse de forma remota, por lo que fue uno de los sectores más golpeados por la crisis generada por el coronavirus en la región.

Sobre ese tema, se dejó constancia que el 11,1 por ciento de las mujeres que realizaban esa actividad antes de la pandemia, vieron afecta su continuidad en términos laborales.

La caída fue pronunciada en todos los países, encabezando la lista Brasil, con una reducción del 46,3 por ciento, seguido por Colombia con el 45,5 y Chile con el 44,4; en tanto que el promedio fue del 24,7 por ciento en el período.

La región, debe invertir en la economía del cuidado y reconocerla como un sector dinamizador de la recuperación, con efectos multiplicadores tanto en el bienestar, la redistribución del tiempo y los ingresos, la participación laboral, el crecimiento y la recaudación tributaria, consigna el informe de la Cepal.

Además se menciona como otro de los sectores fuertemente afectados por el cierre de fronteras y las restricciones a la movilidad, al turismo, un sector que está "altamente feminizado", con un 61,5 % de los puestos de trabajo ocupados por mujeres.

Se sostiene desde la Cepal que es urgente reforzar las políticas de empleo y asegurar a las mujeres participación en los sectores dinamizadores de la economía en condiciones de trabajo decente.

El informe expresa, como conclusión, que resulta fundamental avanzar en un nuevo pacto fiscal que promueva la igualdad de género y que evite, de esa manera, la profundización de los niveles de pobreza de las mujeres y la sobrecarga de trabajo no remunerado convenientemente.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso