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Editorial Jueves 12 de Enero de 2012

La balanza comercial

A pesar del desequilibro de casi 6 mil millones de dólares con Brasil, la balanza comercial dejará un superávit de 11.000 millones.

Redacción

Por Redacción

El intercambio comercial de 2011 con Brasil, nuestro principal socio del Mercosur, nos resultó deficitario en 5.804 millones de dólares. Es que una vez contabilizado el mes de diciembre, con un desequilibrio de 427 millones -una constante que se vino registrando durante todo el período-, las importaciones del vecino país sumaron 22.710 millones de dólares y las exportaciones 16.906 millones, con el resultado final mencionado. Lo cual, en cierta forma, pone en exposición las razones por las cuales Brasil no ha parado de crecer, aunque también aprovechando la caída de algunos países que eran verdaderas potencias económicas -como el caso de Gran Bretaña por ejemplo-, para ubicarse en este momento como la sexta economía en cuanto a volumen y potencialidad.

En el año recientemente finalizado, el comercio argentino-brasileño tuvo una expansión del 20%, y aun cuando la Argentina aumentó un 17% sus ventas, Brasil lo hizo un 22,6% con lo cual se profundizó todavía más la brecha, adquiriendo una fuerte incidencia -según la consultora abeced.com el rubro de productos industriales.

El pasado mes de diciembre, con el cual se completó el período 2011, es fiel ejemplo de lo que viene sucediendo en el comercio entre ambos países, pues mientras desde aquí se les vendió por 1.345 millones de dólares -con un magro aumento del 0,6% siendo la más baja desde diciembre de 2009-, desde Brasil se importó por 1.771 millones, quien también experimentó una baja importante de 14,3% aunque mantiene aún una diferencia significativa. En cierta forma esto último se explica por el endurecimiento de las medidas impuestas desde la Argentina para reducir el déficit comercial, que de todos modos fue el desequilibrio más elevado de todos con casi seis mil millones de dólares.

Como mayor dato ilustrativo, digamos que desde aquí se le vende a Brasil autos medianos y chicos -nafteros y diesel-, trigo, nafta, cajas de cambio y harina, mientras que se importan mineral de hierro, autos medianos y chicos, fueloil, autopartes, tractores, energía eléctrica y aviones, quedando expuestas bastante claramente las razones de la diferencia de monto entre lo que se vende y se compra, con fuerte déficit para nuestro país.

Las ventas brasileñas al mundo le dejaron un superávit anual de 30.000 millones de dólares, de los cuales la Argentina contribuyó con más del 20 por ciento. Demasiado.

De todos modos, y aún con este desequilibro con Brasil, a nuestro país no le fue mal en sus cuentas de la balanza comercial, ya que cerró con un superávit de casi 11.000 millones de dólares, completando de tal manera un ciclo de 9 años consecutivos con resultados positivos por encima de los diez mil millones de la divisa estadounidense.  Eso ocurrió por sumar las ventas al exterior un total de 85.000 millones -según se anticipó desde el Ministerio de Industria-, superando en un 25% las cifras de 2010, y además muy por sobre el récord histórico de 2008 cuando se alcanzó 70.000 millones por las exportaciones.

En este total de ventas, también hubo positiva expansión de parte de las provincias, y aunque hayan partido en algunos casos de cifras más pequeñas a las cuales con menor volumen se llega a importante cantidad porcentual de crecimiento, ese posicionamiento ubica a Entre Ríos en la vanguardia con 42%, luego el Chaco con 41%, Río Negro con 39%, Corrientes 34%, y Santiago del Estero y Córdoba con 29%, si bien de todos modos Buenos Aires y Santa Fe continúan siendo las dos provincias más exportadoras.

Las ventas argentinas sostienen su expansión, no solamente en volumen sino también en cuanto a los destinos, considerando todos aquellos países a los que se vende por más de 100 millones de dólares. Entre los mercados que tuvieron las mayores subas se mencionan Canadá, Perú, Egipto, Argelia, Indonesia, Turquía y Arabia Saudita, con un valor agregado por tratarse de destinos no tradicionales.

Si bien volvemos al comienzo con la referencia desfavorable con Brasil, debe destacarse en cambio lo positivo del resto del intercambio con el mundo, ya que la Argentina continuó expandiéndose a pesar que el mundo estuvo inmerso en una durísima crisis financiera y económica, lo cual sin dudas tuvo un impacto negativo en las transacciones comerciales.

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