INFORME DE CICCRA

Por Redacción

De acuerdo con una información que se conoció a través de la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne (CICCRA), la Argentina retrocedió un lugar más entre los países exportadores de carne del mundo, ocupando ahora el décimo puesto, dando continuidad de tal manera a una caída que comenzó en 2005 cuando era tercero en ese listado, pasando al cuarto en 2006 y directamente al séptimo lugar en 2007, continuando el descenso -aunque algo más lento- desde entonces, habiendo bajado ahora a la décima ubicación.

Esto ha sido consecuencia de las malas políticas llevadas adelante por el gobierno nacional, llena de restricciones, las que llegaron bajo la justificación de "preservar la mesa de los argentinos", tal como se proclamaba por aquellos años, cuando la consecuencia más directa era la liquidación de vientres y de terneros, ya que en este último caso resultaba más barato desprenderse de los mismos que criarlos, ya que la pérdida de rentabilidad era cada vez mayor. De esa manera fue que el stock ganadero por primera vez en muchas décadas bajó los 50 millones de cabezas, habiéndose perdido en esos pocos años unos 12 millones de vacunos, como decimos, en su mayoría vientres y también los terneros, quedando prácticamente imposibilitada la continuidad para los años siguientes. Y así fue que, en su momento los precios tuvieron una gran explosión y al mismo tiempo fue retrocediendo la venta al exterior, perjudicando notoriamente el ingreso genuino de divisas, llegando ahora a un lamentable deterioro.

Para colmo de males, el descenso parece haberse acentuado este año, recuperando aceleración, ya que entre enero y agosto las exportaciones apenas si alcanzaron a 80.840 toneladas, nada menos que 23,4% menos que en igual lapso de 2011, con el agravante de ser el mayor retroceso de los últimos 8 años.

Para acelerar este proceso en el mercado de la carne, de acuerdo con estimaciones de especialistas, se combinaron una serie de razones, como por ejemplo el menor stock ganadero -ya consignado-, el deterioro institucional del SENASA que provoca la pérdida de credibilidad tanto en los mercados externo como interno, el atraso cambiario y las retenciones a las exportaciones, todo lo cual le hace perder competitividad al sector cárnico.

Volviendo a los detalles concretos, las mayores caídas de ventas al exterior fueron -96% a los Estados Unidos, -92% a Marruecos, -51% a Rusia, -48% a Venezuela, -40% a Italia, -33% a Países Bajos y -8% a Alemania. Por las ventas disminuidas en esos primeros 8 meses del año analizados, ingresaron al país 681,7 millones de dólares, un 20,3% menos que en 2011. Que esta situación se deteriore cada vez más en forma coincidente con las endurecidas restricciones para la compra de dólares, es un dato a considerar, dentro de una muy clara perspectiva que marca un contrasentido entre uno y otro aspecto.

Como para tener algún dato para tratar de vislumbrar lo que puede suceder en el futuro inmediato, se debe recurrir a cifras de estimaciones divulgadas por el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos, a falta de información local. La misma daba cuenta que al concluir 2012 la Argentina podría llegar a un total de ventas al exterior de 170.000 toneladas, aunque debería para ello provocar una aceleración muy significativa, ya que en los dos primeros cuatrimestres apenas si se llegó a 80 mil, con lo cual de mantenerse ese ritmo apenas se alcanzaría las 120 mil. En tanto que para 2013 esa misma fuente estadounidense ubica las exportaciones cárnicas argentinas en 180.000 toneladas, llegando a tales conclusiones por sus muy específicos y detallados datos que obtiene mediante relevamientos satelitales, los cuales en reiteradas ocasiones le disponen contar con datos y cifras más precisas que los propios países interesados. Tanto sucede con las cabezas de ganado como con las cosechas, por las áreas sembradas y la evolución de los cultivos.