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Editorial Viernes 8 de Abril de 2011

Inflación oscilante

Las diferencias de ADELCO con el INDEC en cuanto a las canastas de pobreza e indigencia son muy pronunciadas. También las consultoras provinciales difieren sustancialmente.

Redacción

Por Redacción

Los informes de las consultoras privadas -aún siendo perseguidas con sanciones-, como así también las oficiales de las provincias, e incluso las dependientes de organizaciones de consumidores, como en este caso de la Liga de Acción del Consumidor (ADELCO), continúan difiriendo notablemente con los índices que divulga el INDEC, como en este caso lo hace el ente de consumidores mencionado respecto a los valores de las canastas alimentarias, que son justamente las que se utilizan para medir las cantidades de pobres e indigentes, cuyos datos en consecuencia de alejan de la realidad.

ADELCO, que viene realizando esta medición desde hace 15 años y está insospechada de manipulación de datos, concluyó que el aumento de la canasta en el pasado mes de marzo fue de 6,26%, tomando el muestreo de 22 productos alimenticios y 6 de higiene que viene teniendo como referencia en todo este lapso, con toma de precios en los super e hipermercados.

Se destaca por ejemplo, que las subas de precios se dieron por igual en productos de aquellas marcas consideradas líderes, que habitualmente son las que mayores aumentos experimentan, como las otras de segundas o terceras marcas, que son las más baratas en las góndolas. Tomando la medición interanual, es decir de marzo de 2010 a marzo de 2011 la canasta de marcas líderes sufrió un aumento de 32,15%, en tanto que la de marcas más baratas subió 23,14%. con lo cual tenemos una cercanía bastante aproximada a los índices que manejan el resto de consultoras y organismos provinciales, pero lejana de las estadísticas del INDEC, quien admitió sin embargo que los precios registraron una suba mayor en los supermercados en comparación con la inflación oficial.

Esta es la causa por la cual existen notables diferencias en la cantidad de pobres e indigentes -que dependen de los valores de estas canastas- que se dan entre las estadísticas oficiales y el resto de consultoras y organizaciones del ámbito no gubernamental.

Ya que aludimos a los índices en las Provincias y sus marcadas diferencias, existen algunos casos que son elocuentes, tomados incluso de distritos del mismo signo político que el Gobierno nacional, como así de otros que tienen total identificación. Veamos por ejemplo el caso de la provincia del Chaco, que regentea el gobernador Capitanich, de reconocida y activa militancia en el kirchnerismo, donde la Secretaría estableció en enero 1,4% de inflación y en febrero 1,7% con lo cual el bimestre quedó en 3,1% más que duplicando el 1,5% oficial.

Tomando el caso de otro estado, como el caso de La Pampa que gobierna el también kirchnerista Oscar Jorge, allí la diferencia fue todavía mayor con relación al INDEC, pues los precios subieron 1,9% tanto en enero como febrero, alcanzando un 3,8% contra el 1,5% nacional. Y como para completar este panorama, tenemos a Tierra del Fuego, gobernada por la arista Fabiana Ríos, devenida en aliada del Gobierno nacional, donde el alza en febrero fue de 2,2% totalizando 4,8% en el bimestre y más que triplicando al INDEC.

Lo sucedido en estas tres provincias es más que elocuente y representativo, pues todas ellas aún siendo afines al gobierno de Cristina Kirchner, se mostraron claramente contrarias a los índices que regentea al secretario Guillermo Moreno, estando además por sobre las mediciones de las consultoras privadas, esas mismas que fueron multadas por la Secretaría de Comercio Interior con 500.000 pesos cada una -casi todas van pasando por la misma situación- como forma de una presión orientada a evitar que se difundan datos inflacionarios.

Debe dejarse en claro que cada uno de los institutos provinciales tiene su propia metodología de medición, siendo diferenciada del INDEC, pero aún así y más allá de eso, no es admisible que se produzcan tan amplias diferencias. Y mucho más aún se abona esta apreciación, si tenemos en cuenta que hasta enero de 2007 cuando por orden de Néstor Kirchner fue intervenido el INDEC, sus mediciones eran muy coincidentes con las provinciales, lo cual fue variando sustancialmente desde entonces.

¿Avanzará ahora el Gobierno nacional contra los organismos provinciales? Algunos de ellos ya han comenzado a silenciarse, en tanto que otros continúan difundiendo sus datos contrapuestos a los intereses del Gobierno nacional. Toda una incertidumbre por delante.

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