Por REDACCION
La economía argentina no logra siquiera pequeñas señales alentadoras para al menos alimentar una luz de esperanza sobre el futuro: la crisis de la actualidad es durísima y las proyecciones sobre lo que pueda ocurrir en el 2019 son pésimas. Son todas noticias "pálidas" que configuran un escenario negativo y más allá de que el Gobierno logró contener al dólar es cierto que lo hizo a un alto precio, esto es fijar tasas de interés altísimas que frenan el crédito y la inversión profundizando así la recesión.
En esta coyuntura gestionar las expectativas se torna complicado. ¿Quién es lo suficientemente optimista para anticipar un cambio en el humor social, muy negativo por cierto, que predomina en estos días? Por cierto, el 92 por ciento de los argentinos considera que la situación actual es peor ahora que hace un año, según el Monitoreo de Humor Social que realiza la consultora D`Alessio Berensztein para el diario El Crónica -la muestra comprende 1.531 personas de todo el país-. Además, solo uno de cada tres argentinos consideró que dentro de un año las cosas estarán mejor que ahora.
¿Qué indicadores pueden impulsar una mirada algo más positiva? El Gobierno nacional, el FMI, el Banco Mundial y cuanto organismo internacional ligado a la gobernanza de la economía global admiten que el PBI argentino caerá en torno al 3 por ciento en este 2018 y que el año que viene retrocederá alrededor del 1,6%.
Un deseo es que los pronosticadores se vuelvan a equivocar. Si para este 2018 tanto el Gobierno argentino como los organismos internacionales habían estimado que la economía nacional crecería entre 2 y el 3 por ciento pero terminará cayendo más del 5 por ciento, entonces hay lugar para que suceda a la inversa, es decir si anticipan un resultado a la baja quizás la actividad se recupere... pero este es el plano de las especulaciones.
Lo concreto es que la recesión en la Argentina se profundizará en los próximos meses, en línea con el resto de la región sudamericana, reiteró el Banco Mundial (BM) en su informe semestral difundido en octubre pasado. El organismo dijo que las perspectivas de la región para este año "no cumplen las expectativas iniciales" y califica a la situación general de "preocupante". Incluso, menciona la necesidad de un "inevitable ajuste fiscal y una dramática caída en la entrada de capitales a la región". Pareciera hacer referencia exclusiva a la Argentina.
En el informe, titulado "Sobre incertidumbre y cisnes negros.¿Cómo lidiar con riesgo en América Latina y el Caribe?", el organismo multilateral dijo que las razones principales del "crecimiento más lento" son las "turbulencias del mercado que comenzaron en Argentina en abril, la desaceleración en la expansión de Brasil, el deterioro continuo de la situación en Venezuela y un entorno externo menos favorable".
Otro dato que no ayuda a ser optimista es que la inflación oficial de septiembre, que trepó al 6,5%, superó la suba de precios de 155 países registrada durante todo 2017, según se desprende del informe "Perspectivas la Economía Mundial" del FMI. Así, la Argentina cerrará 2018 entre las cinco naciones con más inflación del mundo, detrás de Venezuela, Sudán del Sur, Sudán e Irán.
El año pasado, el promedio de inflación mundial fue del 3,3%, mientras que en la Argentina trepó al 24,8% y se ubicó en el octavo lugar del "ránking", superada por Venezuela, Sudán del Sur, Congo, Yemen, Libia, Egipto y Sudán, según datos del FMI. Ese organismo estimó que la inflación llegará este año al 40,5% en la Argentina, pero las consultoras privadas creen que superará holgadamente ese porcentaje.
En este marco, las expectativas de las empresas sobre generación de empleo cayeron a su peor nivel de los últimos nueve años, según un informe oficial. Los datos se desprenden de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de septiembre presentada por el subsecretario de Políticas y Estadísticas Laborales, José Anchorena, la semana pasada en Buenos Aires. En septiembre, el 86,7% de las empresas encuestadas esperaba mantener estable sus dotaciones de empleados para los próximos tres meses, un 6,5% proyectaba aumentarla y 6,9% consideraba que iba a disminuirla.
Las expectativas netas de aumentar las dotaciones de personal (diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones y aquellas que esperan disminuirlas) arrojaron un valor negativo de 0,4% por primera vez desde el 2009, dice el informe oficial. Para este informe el Gobierno releva el Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Gran Mendoza, Gran Rosario, Gran Paraná, Gran Resistencia, Gran Santa Fe, Gran Tucumán, Gran Bahía Blanca, Gran Jujuy, Gran Mar del Plata y Gran La Plata.
Con la premisa de disimular este escenario tan adverso, el presidente Mauricio Macri rechazó en su visita a Córdoba de la semana pasada que la Argentina transite una etapa de despidos masivos y consideró que el país va por el "camino correcto" a pesar de la "dura coyuntura". A esta altura, cuesta creer, lo dice el Monitoreo del Humor Social.
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