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Editorial Martes 10 de Junio de 2014

Fuga de dólares

A pesar de todas las restricciones y rígidos controles, los dólares siguen escabulléndose, hacia el exterior o afuera del circuito.

REDACCION

Por REDACCION

El achicamiento que viene teniendo el comercio exterior, siendo cada vez menor la diferencia entre lo que se exporta e importa, está haciendo que cada vez ingresen menos divisas al país y por el contrario se incremente la cantidad de las que se van, o bien salen del circuito financiero. Es fundamentalmente por esa razón que en el primer trimestre de este año, a pesar de la clase de restricciones que se impusieron para evitarlo, las reservas del Banco Central cayeron 3.592 millones de dólares.

Se trata sin dudas de una forma más que elocuente de mostrar la crisis del sector externo, valiendo de poco las medidas cambiarias, monetarias y fiscales que se dispusieron desde el gobierno, ya que la caída de dólares ha continuado drenando las reservas de manera muy importante. Es que esa elevada cantidad de dólares que se perdió en el primer trimestre del año fue aún con la devaluación, el gran alza de la tasa de interés, los mayores recargos o anticipos para la compra de moneda extranjera, la suba de los impuestos a vehículos de alta gama, el rígido control de las importaciones, los anuncios respecto a la reducción de subsidios y un achique de la actividad interna. Toda una batería de medidas que no arrojaron los resultados esperados, aunque se han escuchado algunas voces que argumentaron, a nuestro criterio equivocadamente, que es probable que sin estas disposiciones la pérdida de divisas hubiese podido ser mucho mayor.

La serie de razones por las cuales se está dando lo descripto, de acuerdo con el análisis del periodista en temas económicos Ismael Bermúdez, es que el movimiento  de divisas del comercio de bienes y servicios fue negativo en 2.103 millones de dólares, y que la cuenta capital y financiera tuvo un déficit de 1.628 millones, mostrando mayores egresos netos por alrededor 1.300 millones en términos interanuales. Se refiere además que la diferencia entre lo exportado y lo importado fue de solamente 569 millones, con una caída de 400 millones respecto a igual trimestre de 2013 y de 3.100 millones que en 2012, siendo así como se redujo notablemente la exclusiva fuente generadora de divisas como es el comercio exterior.

Una de las explicaciones de esta retracción de ventas al exterior, estuvo dada en que aún cuando el sector de oleaginosas y cereales tuvo un ingreso de 5.003 millones de dólares -superior en un punto a igual período del año pasado-, en cambio el conjunto de los demás rubros logró totalizar ventas por 10.130 millones, lo cual significó una caída de nada menos que el 13%, dentro de cuya suma la explicación más grande se encuentra en el sector automotriz con el 22%, apareciendo luego la industria química 20%, alimentos y petróleo con 5% cada uno, en tanto que las exportaciones mineras experimentaron un verdadero crack con una retracción del 61%.

De todos modos, cierta compensación estuvo dada en la baja de las importaciones, aunque sin llegar a equipararse pues fueron en total del 7%, a pesar de lo cual el Banco Central informó que "en el marco de administración de pagos al exterior, los realizados durante el primer trimestre del año representaron el mínimo valor de los últimos doce trimestres". Es decir, que aún cuando los números y las estadísticas muestran una cosa, cuando se ingresa en el ámbito de las especulaciones y sustentos políticos, se describe una situación absolutamente diferente.

Dentro de la perspectiva importado, y aún siendo el sector que más se contrajo, el automotor sigue siendo el de mayor volumen en cuanto al envío de pagos en dólares al exterior, acumulando en ese primer trimestre el 20% del total, con un déficit de 1.100 millones de dólares, quedando absolutamente claro que la dinámica del sector lo expone como fuertemente dependiente del exterior, ya que gran parte de los elementos que utiliza esta industria provienen del extranjero.

Aunque con todas estas explicaciones, el gran responsable de la situación en que se encuentra el país por esta carencia de dólares es el sector energético, el que fue descuidado todos estos años por la falta de inversión, habiendo pasado la Argentina de ser un país autoabastecido a ser ahora claramente dependiente de las importaciones, que en este trimestre sumaron pagos a otros países por 2.934 millones de dólares, con un aumento interanual del 33%, habiendo constituido un récord para un primer trimestre del año.

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