Fecha patria

Toda fecha patria, como la que celebramos hoy, es propia para la reflexión, para detenernos en el ajetreo diario y meditar sobre la acción inteligente y por sobre todas las cosas valerosa de aquellos patriotas que sembraron la semilla de libertad, resignando pasiones y cuestiones personales en el apuntalamiento de un objetivo común, compartido con el sentir de todo un pueblo que estaba deseoso de emancipación, vislumbrando de tal manera un futuro de grandeza. 

Esa gesta de mayo, que tuvo su momento cumbre con el Cabildo Abierto del día 25, asonó fuerte en toda América y en el mundo entero. Siempre es oportuno, en estas circunstancias, formalizar un repaso sobre los episodios desarrollados, que constituyeron un conjunto de acciones en esa semana de mayo de 1810, de lo cual se cumplen en la fecha 204 años. Fue constituido entonces el primer gobierno independiente de España, culminando de tal modo ese día 25 con la proclama de la Revolución, lo que había tenido comienzo el día 18.

La asamblea en el Cabildo interpretó el sentir del pueblo, reunido en el lugar bajo la lluvia de esa jornada memorable, integrándose la Primera Junta de Gobierno Patrio siendo presidente Cornelio Saavedra; secretarios Juan José Paso y Mariano Moreno; y vocales Manuel Alberti, Miguel de Azcuénaga, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Domingo Matheu y Juan Larrea.

Los vecinos fueron agrupándose en inmediaciones del Cabildo a instancias de Domingo Frech y Antonio Berutti, donde eran aguardadas las decisiones, viéndose ya las cintitas blancas y azules en el pecho de muchos de los presentes, pues era un modo de identificarse tal como se lo había hecho durante las invasiones inglesas. Con el paso de las horas y ante la falta de informaciones, quedó aquella frase incorporada a la historia "el pueblo quiere saber de que se trata". En tanto, en el interior del Cabildo los asambleistas no aceptaron la renuncia de los componentes de la Junta, resolviéndose la convocatoria de las fuerzas armadas, las que finalmente le niegan el respaldo al virrey Cisneros, quien además se niega a la aceptación de la renuncia que se le había exigido. Es de tal modo, que luego de la renuncia de todos los miembros de la Junta, el pueblo mismo es el que asume la autoridad y seguidamente se difunde la conformación de la Nueva Junta, encabezada por Saavedra, que no es otra cosa que el primer gobierno de los argentinos.

Estos, así contados suscintamente a la distancia de 204 años, fueron las acciones desarrolladas en esa gesta emancipadora y que marcó el nacimiento de la Argentina como nación libre, marcando un rumbo en esta parte del mundo. Pero, más allá de estas circunstancias, que por supuesto no deben ser olvidadas y por el contrario reconocidas por todos nosotros, es necesario lo que decimos al comienzo, pensar sobre estas patriotas, que antepusieron los intereses comunes por sobre todo lo demás, tal como lo exigía el momento.

Esa semana de mayo, y todos los acontecimientos anteriores y posteriores, debieron servir para espejarnos, algo que muchas veces, seguramente demasiadas, fue dejado de lado para dar paso a mezquindades personales e intereses sectoriales que nos sumieron  en etapas claramente decadentes, y además, marcando diferencias que se convirtieron en profundas heridas difíciles de cicatrizar.

En este mismo presente, los argentinos estamos divididos, y aunque no es momento de hurgar en las causas, sí en cambio lo es en reclamar que cada uno en el nivel de responsabilidad que le corresponde haga el aporte necesario para comenzar a superar lo que se ha denominado popularmente como una grieta, donde las diferencias parecen haberse magnificado tanto que parecen insuperables. Pero que en realidad no lo son, no deben serlo, ya que aunque recorriendo distintos caminos, sosteniendo diferentes conceptos y posiciones, el objetivo verdadero es el mismo, siempre y cuando se anteponga el interés común por sobre el individual. Honestidad, solidaridad, leales pensamientos, esfuerzo y comprensión, son algunos de los rumbos que deben definirse bajo esa consigna.

Es por tales razones, que siempre en estas fechas tan sensibles para el sentimiento nacional, elevemos el espíritu en homenaje a aquellos verdaderos patriotas, confiando en que su  ejemplo se difunda y prenda como corresponde.