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Editorial Jueves 19 de Mayo de 2011

Faltan autopistas

Mientras no se construyan autopistas, la Argentina seguirá siendo un país donde ocurre la mayor cantidad de muertos en accidentes de tránsito.

Redacción

Por Redacción

Falta de autopistas

¿Sobran camiones o faltan autopistas? El planteo es tan simple que aunque su respuesta sea obvia, igualmente debe decirse, pues la falta de autopistas en el país es una de las razones de tantos accidentes y de estar ante un sistema que se encuentra a un paso del colapso, con rutas que desbordan de vehículos, con grandes camiones y ómnibus circulando a la par de pequeños automóviles, todo con un nivel de velocidad inadecuado, poca señalización, banquinas descalzadas y en medio de grandes baches.

Es cierto que existe un nivel exagerado de transgresores, aquí mismo en Rafaela lo vemos en el tránsito de cada día, donde el incumplimiento de las normas es elevado, pero también lo es que las rutas del país están agotadas en su mayoría y que no han sido adecuadas a las circunstancias, con tantos y tan enormes camiones que transitan por las mismas, en reemplazo del casi desaparecido ferrocarril, otra de las imprevisiones, pues cuando en la década del ´90 durante el Gobierno de Menem se decidió extenderle el certificado de defunción al sistema ferroviario -¿se acuerdan de "ramal que cierra, ramal que desaparece"-, no hubo ninguna clase de previsión para darle a los camiones un escenario más favorable, impactando además en todo el movimiento de las rutas del país, el cual fue acreciendo de manera inusitada, quedando comprobado con las ventas récords de automóviles todos los años.

Toda una problemática, donde es cierto que todo tiene que ver con todo. Faltan autopistas y ahí está uno de los nudos gordianos que debe desatarse en el camino hacia la búsqueda de soluciones, pues por más medidas que se tomen, por más llamados a la reflexión que se realicen, y por más controles y policías viales que se aposte a lo largo de las carreteras, los accidentes no sólo continuarán registrándose, sino que es muy posible que vayan en aumento. Un vaticinio en el que desearíamos fervientemente equivocarnos, pero que lamentablemente todo va encarrilándose para desembocar en una situación de tan negativas consecuencias.

Para nadie es desconocido la alta participación que tienen los camiones en los accidentes carreteros de mayor magnitud, cualquiera sea la otra parte. Que haya siniestros en los cuales tiene fuerte participación la irresponsabilidad de los choferes es una cuestión palpable, malas maniobras, exceso de horas que llevan al sueño y al cansancio extremo, toma de riesgos innecesarios, pero mucho más lo es el estado de las carreteras en alto grado de deterioro, demasiado angostas para la gran dimensión que tienen hoy los camiones, además muy veloces, y poco controlados, tanto en su tránsito -es común verlos circular por la izquierda en las autopistas, tras haber provocado gran deterioro en la franja derecha que les corresponde- como en el exceso de sus cargas, portando gran exceso de kilaje y provocando por ello roturas constantes en las franjas asfálticas.

Se puede citar un ejemplo clarísimo sobre el peligro que son las rutas de doble sentido de circulación. La mayoría de ellas tiene un ancho de 7 metros -en algunos casos pueden llegar hasta 8 metros-, mientras que los camiones más nuevos tienen una trompa de 3,30 metros de ancho, por lo cual al momento de cruzarse dos de estos pesados, queda apenas una luz de 40 centímetros entre uno y otro, ya que es impensable que uno de ellos baje a la banquina, enfrentando el riesgo de un vuelco ya que las mismas están en la mayoría de los casos descalzadas, con malezas y en deficientes condiciones.

Las rutas argentinas tienen en este presente un 12% de vehículos circulando que son camiones y micros, mientras que el 88% son automóviles de todo tipo, siendo todos ellos los protagonistas de las siniestros, de los cuales nueve de cada diez ocurren por errores de conducción, siendo la invasión del carril ajeno el más común de ellos. De tal modo lo establece un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), un organismo conformado por compañías aseguradoras que se ocupan de todos estos temas, promoviendo un mayor grado de conocimiento y responsabilidad en la participación que a cada uno les compete en el tránsito.

Del total de accidentes del que participan camiones, el 76% de ellos son sobre rutas asfaltadas, de las cuales el 51% son nacionales y el 25% restante provinciales. En cambio cuando se trata de circulación en autopistas, la estadística se reduce notoriamente al 9%, llegándose a una conclusión obvia: cuando se circula en mano y contramano la posibilidad de un siniestro crece en forma alarmante.

 No hay vueltas que darle, sin autopistas, nunca se podrá poner en marcha una solución integral.

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