Por Redacción
En realidad no es el mejor momento que vive el campo, pues volvieron a aflorar en su mayor magnitud los conflictos con el gobierno, aunque es cierto que nunca fueron del todo superados los iniciados en aquel mes de marzo de 2008 cuando se intentó imponer la Resolución 125 de las retenciones móviles, desembocando en un tembladeral político de grandes dimensiones que tuvieron su punto cúlmine en aquella sesión del Senado de la Nación, en la madrugada, cuando el vicepresidente Cobos dio su voto "no positivo", significándole un durísimo revés al gobierno nacional, que luego se tradujo en el contraste en las urnas en las elecciones legislativas de 2009.
Aún cuando se trató de recomponer esa situación de confrontación permanente, desde entonces nunca más hubo en realidad un sinceramiento, pues aún tomándose algunas medidas aisladas y parciales, lo central continuó implementándose, incluso muchas veces con el silencio y la falta de respuestas.
Se vivió desde entonces una relación con altibajos, aunque nunca superada del todo, manteniéndose una tensión que a veces alcanzó picos bastante pronunciados. Aunque, todo eso, en medio de un alza de precios muy importante en cereales y oleaginosas, que le permitió al campo -al menos a un sector que es cada vez más amplio por su rentabilidad- cierto nivel de recuperación, si bien otros rubros de la explotación continúan con problemas, como la lechería por ejemplo, cuyos precios de producción quedaron muy rezagados, provocando reacciones muy fuertes consistentes en bloqueos y pérdida de millones de litros volcados. La ganadería en tanto, el otro de los grandes rubros, aunque con valores en alza y ajustados a la realidad, continúa con su stock deteriorado en 10 millones de cabezas, consecuencia directa de la errónea política aplicada desde el gobierno, de la cual llevará varios años para alcanzar la recomposición. Lo cual llevó a perder mercados y posicionamientos en el mundo, con fortísima caída en la exportación, ni siquiera pudiéndose cumplir con la cuota Hilton, los valiosos cortes que se exportan a Europa.
El repaso, debía formularse para ubicarnos en situación frente a esta nueva muestra de la Sociedad Rural de Rafaela cuya apertura se produce este jueves en las siempre renovadas y relucientes instalaciones de calle Brasil, extendiéndose esta 105 edición hasta el lunes 20, estando prevista la inauguración oficial para el domingo desde las 15,30 cuando ante el sector de palco de las tribunas se pronunciarán los discursos de la dirigencia, escuchándose seguramente una muy dura descripción de esta realidad que comentamos al comienzo.
Este año, y consecuencia de esta perspectiva complicada por la que vuelve a atravesar el sector agropecuario, con directas consecuencias en todo el conjunto, como el sector de las maquinarias por ejemplo -en plena retracción- es que la ExpoRural se volverá a desarrollar íntegramente dentro de las cuatro manzanas de calle Brasil, un sitio que cada vez se encuentra más inmerso en el centro urbano, resignándose la alternativa de la muestra dinámica -con maquinarias en acción- en el predio ubicado unos kilómetros al norte de la ciudad sobre la ruta nacional 34, que vino utilizándose en eventos anteriores. Y que seguramente volverá a estar activo el año que viene, y con mayor actividad y programación, ya que el trabajo y el esfuerzo mezclado con el optimismo son valores muy fuertes prendidos en la gente de campo, pero también la esperanza. Confiándose entonces que todo deberá irse recomponiendo, y que en momentos que el mundo reclama alimentos y los paga muy bien, es inentendible que quien los produce, encuentre tropiezos y trabas para desarrollar su actividad.
Frente a todas las circunstancias, estos días tendremos una amplísima programación en desarrollo, que incluirá la presencia de dos figuras, una de ellas muy conocida del periodismo como Nelson Castro brindando una charla este viernes a las 20 en el salón Centenario de la entidad, mientras que el sábado desde las 18 en la pista central estará Palito Ortega, una atracción singular que seguramente concentrará público de todas las edades.
Es apropiado además, por todo lo que se viene, que campo y ciudad tendrán su fiesta, más allá de todas las circunstancias, y que seguramente la gente, tanto de aquí como de una amplia zona, adherirá a la misma. De eso, no hay dudas.
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