Evitar el default

De todos los escenarios posibles que se abrieron a partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, sin dudas que la caída en un nuevo default sería el menos beneficioso para la economía de nuestro país y el que, de todas las formas posibles, hay que tratar de evitar. 

Afortunadamente, y luego de algunas declaraciones iniciales que arrojaron más dudas que certezas, los discursos parecen haber ido cambiado con el correr de los últimos días. 

La presidenta Cristina Fernández, aprovechó el acto por el Día de la Bandera para tratar de enviar un mensaje distinto a la dura cadena nacional pronunciada el lunes, horas después de recibir el baldazo de agua fría de la Corte Suprema de Estados Unidos, que mostró total indiferencia por el caso argentino con un simple término, "denied", para rechazar siquiera considerar el caso argentino.

Más calma tras ese gesto de los jueces que se pareció a un desprecio, a orillas del Paraná la Presidenta señaló: "Sólo pedimos que se cuide al 92% de los bonistas de la misma manera que se cuida al 1%".

El aspecto sustancial de las palabras de la jefa de Estado estuvo dado por el pedido para que el Juez Thomas Griesa genere condiciones a la Argentina para "negociar y acordar" con los fondos especulativos. "Dimos prueba de ello en varias deudas contraídas anteriormente", buscó recordarle la mandataria.

Cristina se mostró conciliadora y más alejada de la denuncia de "extorsión" realizada el lunes. Por si quedaban dudas de su giro, la mandataria dijo que en la Argentina "lo que sobra es buena fe y lo hemos demostrado haciéndonos cargo de las deudas".

La postura de la Presidenta, muy diferente a la que mostró Axel Kicillof en los días previos, es una decisión saludable. Así lo reconocieron, incluso, los referentes de la oposición que salieron a reclamar una nueva instancia de negociación frente al riesgo del default.

Sergio Massa sostuvo que el que la decisión de la presidenta Kirchner marca "una dirección correcta", pero que "requiere trabajo serio y profesional", para lo cual insistió en su propuesta para conformar en el Congreso una "comisión bicameral de seguimiento" de la negociación con los holdouts.

"Tenemos una dirección que pretende ser correcta que es la del discurso de este viernes, ahora hay que ejecutar esa dirección y eso requiere de profesionalismo, de solvencia técnica y jurídica, de seriedad y también normas claras y transparentes hacia adentro y hacia afuera", advirtió.

En tanto, Mauricio Macri reiteró que "el default significaría un mayor aislamiento, más pobreza, destrucción de empleo" y que "no se puede volver a ese lugar", por lo que el país debe "subirse al tren de los que cumplen" sus compromisos financieros internacionales.

"Es un camino serio enviar a la gente (del Ministerio de Economía) a negociar con el juez Griesa. Uno cumple si cumple con el cien por ciento. Hay que terminar con este tema de una vez por todas", evaluó el jefe de Gobierno porteño.

Finalmente, Julio Cobos, celebró que ahora el Gobierno "esté dispuesto a una vía de negociación" con los fondos buitre y remarcó que esto no debería poner en "riesgo" la deuda reestructurada. "Sabemos que las consecuencias del default son la inestabilidad económica, empezar de nuevo", sostuvo precandidato radical.

La negociación que pretende encarar la Argentina buscaría probablemente que los fondos buitre aceptaran un pago a cuenta hasta después del 31 de diciembre próximo. Ese día vence la cláusula por la cual el 92% que entró al canje tiene derecho a reclamar un trato igualitario si a algún bonista se le mejora la oferta. A partir del 2015 la Argentina, creen sus abogados, tendría las manos libres para pagarle a los fondos buitre lo que reclaman sin derecho a "pataleo" por parte del resto de los acreedores.

Más allá de la suerte que pueda tener esta estrategia, lo cierto es que las consecuencias por no cumplir con las deudas contraías (que ciertamente pueden tener niveles extorsivos) serían graves y terminarían afectando a todos los niveles de la economía.

El expresidente del Banco Central Javier González Fraga, advirtió esta semana que si la Argentina vuelve a caer en default, habrá "cientos de miles de empleos que se perderán, provincias que se desfinanciarán y obras que no se harán".

Por ese motivo, consideró que el Gobierno debe "recuperar credibilidad con facilidades de pago (hacia los fondos buitre).

Esa es la estrategia".

Como siempre, los que más terminan pagando son los que menos tienen.