Especies amenazadas

La advertencia de las Naciones Unidas es realmente dramática respecto al riesgo de extinción que tienen muchas especies de animales salvajes, cazados sin ninguna clase de reparos, para convertirse en lujosas alfombras o bien, en el caso concreto de los simios, en mascotas de excéntricos millonarios que poseen zoológicos privados,  parques de atracciones, o bien terminar en algún circo de poca monta. El tráfico clandestino de la fauna silvestre ha alcanzado cifras millonarias, habiendo llevado por ejemplo al borde de la desaparición a los tigres, en tanto que los simios se ven ahora amenazados de correr igual destino.

Chimpancés, orangutanes, gorilas y bonobos -los monos pigmeos- están desapareciendo de su medio natural en cantidades alarmantes, estimándose que 22.000 ejemplares han sido vendidos en un período de 7 años hasta 2011, lo cual arroja un promedio de 3.000 anuales, siendo chimpancés la mayoría de ellos, avanzándose a un ritmo que muy pronto los pondrá al borde de la extinción.

La mayoría de los países africanos en los que se encuentran estas especies, se encuentran afectados por economías negativas, carentes de recursos y con poblaciones a las que no se les satisface demanda alguna, por lo cual se hace muy complicado poder salir en defensa de los animales. No hace mucho, se conoció que en un país del centro de Africa se mataba a los hipopótamos dinamitándolos debajo del agua para destinar su carne al consumo. ¿Cómo entonces pretender que haya leyes y además se cumplan para proteger a otros animales? Además, existen altos niveles de corrupción que les permite a los traficantes moverse con bastante libertad, tanto para capturar a los ejemplares como luego sacarlos del país.

Los simios son atrapados especialmente en la zona centro y accidental de Africa y transportados en aviones privados que ni siquiera son registrados, para ser llevados a Medio Oriente y Asia de modo principal, donde se encuentran los coleccionistas de esta clase de ejemplares. Los destinos más habituales son Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos y Líbano, donde los grandes simios son luego expuestos en jardines y zoológicos privados de los súper millonarios.

Uno de los centros de tráfico de orangutanes más conocido es Bangkok , en tanto que las ciudades que facilitan el contrabando de animales son Kenia y Jartum. Sería bueno entonces que conociéndose estos datos, se adopten las precauciones y medidas para impedirlo.

Monarquía española

La monarquía de España se encuentra en uno de los peores momentos de toda la historia, quedando de tal manera reflejado en una encuesta del diario El País, con un 53% de desaprobación, incluso con la salvedad que el relevamiento se efectuó antes de la imputación de la infanta Cristina en un caso de corrupción.

El comienzo de esta debacle de la monarquía, que venía siendo cuestionada, ocurrió cuando en pleno desarrollo de la durísima crisis española se conoció que el Rey Juan Carlos se encontraba participando de una lujosa cacería en Botswana, apareciendo en una fotografía junto a un elefante que había resultado la presa. Esa imagen recorrió el mundo, recibiendo unánime reprobación, al igual que de parte de los españoles.

A esa situación se fueron sumando los amoríos del Rey -con su entrañable "amiga" la alemana Korinna zu Sayn-Wittgenstein-, además del caso de corrupción de su yerno Iñaki Urdangarin, al cual ahora se agrega el de su propia hija la infanta Cristina, si bien este última todavía no había trascendido al momento de efectuarse el sondeo, realizado en el mes de marzo.

Los que más estimaron negativamente la figura del Rey y la monarquía fueron los menores de 34 años, lo cual claramente da cuenta del alto nivel de rechazo entre los más jóvenes, quienes son por otra parte los más afectados en esta crisis que viene castigando a España desde hace tiempo, con una muy fuerte desocupación con niveles récord del 26%.

Si algo faltaba para terminar de desdibujar totalmente la figura del Rey Juan Carlos, fue la noticia conocida estos últimos días, dando cuenta de una herencia recibida por el monarca de parte de su padre, quien tenía una millonaria cuenta en Suiza, dinero que no fue declarado al fisco español.