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Editorial Martes 31 de Julio de 2012

Elevado circulante

En lo que va del año el Banco Central emitió 24.500 millones de pesos, constituyéndose en un claro factor de motorización de la inflación.

Redacción

Por Redacción

Voceros oficiales tratan de encontrar responsables respecto a la motorización de la inflación, que no parece encontrar barreras, incluso en momentos como el actual en que la economía está desacelerándose, con caída del poder adquisitivo y por lo tanto del consumo, además de encontrarse en retroceso casi todos los indicadores tanto productivos como de consumo y servicios. Sin embargo, muy pocas veces buscan responsabilidades hacia adentro, es decir, en la generación inflacionaria que se provoca desde el mismo gobierno, por ejemplo con la permanente alza del gasto público, pero también con una emisión monetaria que ya tiene características poco menos que descontroladas.

Es que el dinero circulante, el que se encuentra en poder de la gente, tuvo una suba espectacular en lo que va de 2012, acumulando en el semestre una expansión de 36% medida en forma interanual. Se trata de un informe del propio Banco Central, por lo cual deben deslindarse sospechas sobre fuentes privadas, casi siempre señaladas desde el gobierno como parte de "la cadena nacional del desánimo" -según lo definió la propia presidenta Cristina Fernández-, dejándose constancia que el rubro billetes y monedas en poder del público registró un aumento de 24.500 millones de pesos hasta el pasado 13 de julio, razón por la cual este año seguramente se establecerá un nuevo récord en la materia, ya que por ejemplo en todo 2011 se agregaron 37.000 millones al circulante, surgiendo en consecuencia una comparación bastante sencilla.

Las diferencias aparecen en todos los rubros, siendo siempre el circulante el que aparece al tope, ya que mientras en tal sentido crece a razón del 36%, los depósitos en los bancos sólo lo hacen al 21%, con lo cual se desprende que la mayor parte de lo emitido por el Banco Central -que por el gran ritmo que debe contar en cuanto a la provisión provoca que haya billetes con claras deficiencias de impresión-, se encuentre en manos del público, es decir en plena circulación.

Para tener una idea aún mayor sobre la cantidad exagerada de dinero en manos de la gente, lo cual es un elemento claramente generador de inflación, digamos que un estudio realizado por un banco privado sobre este tema da cuenta que la cantidad de billetes en manos de la gente llega al 7,3 puntos del PBI, tratándose de la relación más elevada de los últimos 20 años. Para poder establecer una comparación, recordemos que en los años ´90 de baja inflación, el circulante era 3,5 puntos del PBI, menos de la mitad.

Justamente, esta enorme emisión monetaria mantiene una fuerte presión sobre la inflación y el tipo de cambio, utilizándose como vía de salida para las numerosas situaciones conflictivas generadas en el país por la falta de recursos, que están asistiéndose de esa forma, con emisión monetaria, o en su defecto recursos de la ANSeS, una de las últimas cajas que permite acceder a fondos, aunque a costa de la futura desestabilización de los haberes jubilatorios.

Es verdad que el mes de julio, por el medio aguinaldo, es un mes muy demandante, pero este sostenido incremento de la emisión viene ocurriendo desde comienzos de año, y de no darse una contención muy fuerte en agosto, septiembre y octubre al menos, ya que luego se avecinará diciembre, que es otro mes de enormes demandas para cubrir rojos de las cuentas públicas, el año concluirá decididamente mal, con más de 40.000 millones emitidos en manos del público, y seguramente con más inflación y muchísima más sobre la cotización del dólar.

Sostienen los entendidos, que no existe ninguna razón para justificar tamaña emisión monetaria, siendo en este momento el circulante una masa de 175.810 millones de pesos, contrastando ese incremente del 36% con una demanda que no tuvo mayor aumento durante el año, y además con fuerte caída de la producción. Esa por esa razón que aun cuando hay menor demanda y desaceleración en toda la economía, la inflación se sostiene en el 25% anual -que ya muchos establecen incluso por sobre ese nivel-, incentivada en forma permanente por la emisión monetaria.

Y también, según se analiza, buena parte de este dinero lanzado por el Central al mercado, impacta en el mercado paralelo del dólar, que a centavos más de 4,50 continúa siendo el factor económico que menos suba tuvo en relación a la inflación, lo cual hace que la gente vuelque allí sus ahorros como forma de preservación.

 

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