Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Sábado 23 de Noviembre de 2013

El turismo en la mira

Leer mas ...

REDACCION

Por REDACCION

Luego de disfrutar de años creciendo a tasas sostenidas, producto de haberse convertido en uno de los refugios elegidos por ahorristas, el turismo mira con incertidumbre los cambios efectuados en Economía y teme que puedan llegar medidas que afecten su buen momento. 

Tras oficializarse el nuevo Gabinete, y especialmente luego de confirmarse el arribo de Axel Kicillof como responsable de la cartera de Economía, se han vivido jornadas distintas en las agencias de turismo. Kicillof es, dentro del equipo de la administración K, el funcionario que viene pugnando por un desdoblamiento del tipo de cambio. Y su encumbramiento como máxima autoridad del Palacio de Hacienda terminó por disparar todas las alarmas en el sector, dado que se reforzaron las versiones de un dólar más caro para la actividad.

Las especulaciones indican que se podría poner fin a la posibilidad de que argentinos sigan viajando al exterior de la mano de un tipo de cambio que muchos consideran "subsidiado" y, por si fuera poco, con la posibilidad de cancelar la compra hasta en 24 cuotas sin interés y en pesos.

En la actualidad, el Ejecutivo aplica un 20% de recargo a las compras de paquetes y tickets aéreos y a los gastos con tarjeta en el exterior, llevando así el llamado "dólar turista" a un valor cercano a los $ 7,20. Una cifra que hace que quienes cruzan la frontera ya no observan cuán caro quedó el "dólar turista" respecto del tipo de cambio oficial, sino la brecha en relación con el blue, que en la actualidad se acerca al 40%.

El siguiente ejemplo permite analizar cómo se fue encareciendo viajar al exterior -fruto de la aceleración de la tasa de devaluación y del recargo del 20% que implementó la AFIP-, y cómo impactaría una hipotética irrupción del llamado "dólar Kicillof".

Según un informe publicado por iProfesional.com, una familia que en noviembre de 2012 contrató un paquete a Disney para dos adultos y dos menores, por 9 días, con aéreos, hoteles y pases a parques incluidos, valuado en u$s 9.300, debió desembolsar el equivalente a $ 43.800. A comienzos de noviembre de este 2013, quien se decidió por esta misma alternativa (para viajar en 2014) debió desembolsar cerca de $ 65.900, es decir, un 50% más. Esto se debió a la irrupción del recargo del 20% de la AFIP (que en 2012 no estaba vigente) y el efecto devaluatorio. En caso de que finalmente el Gobierno avance con el desdoblamiento del tipo de cambio para la actividad turística y que este se ubique entre los $ 8 y los $ 9, el valor de este mismo paquete pasaría a cotizar a un valor cercano a los $ 80.000. Esto implica, cerca del doble que en 2012.

Claro que aún faltaría dilucidar un punto clave: si la irrupción de un eventual "dólar Kicillof" supone la supresión del recargo del 20% fijado por la AFIP o, por el contrario, si pueden llegar a convivir ambas medidas. No es un dato menor, dado que el segundo escenario implicaría que descansar en el exterior pasaría a ser incluso más oneroso para la clase media.

Si bien el recargo de la AFIP y la devaluación acumulada en el último año generaron que vacacionar durante la próxima temporada salga hasta un 50% más en pesos que el verano anterior, la posibilidad de financiar cualquier viaje en moneda local y a tasa cero, termina diluyendo cualquier recargo que aplique el Gobierno.

Es por esto que en estos días se puede evidenciar una "marea" de promociones, gracias a los planes de pago en cuotas, con valores de pasajes aéreos al exterior llamativamente bajos. En este contexto, está cobrando cada vez más fuerza el rumor de que el Gobierno podría salir a presionar a los principales bancos para que estos reduzcan el atractivo menú de cuotas fijas y en pesos, el talón de Aquiles de la estrategia oficial en su intento por frenar el rojo turístico.

Además, en el núcleo duro del Gobierno se estarían estudiando otras dos alternativas. A través del Banco Central, comenzar a aplicar a las operaciones con tarjetas un tipo de cambio diferencial, que podría estar más en sintonía con el valor de la divisa paralela. O sino, imponer un sistema de cupos a los gastos con plásticos, de modo que cada argentino tenga un límite para realizar compras. Así, a partir de ese tope, el turista se verá obligado a cubrirlo con dólares del colchón o adquiridos en el mercado informal.

Más allá de las medidas que finalmente se puedan tomar, será importante que el Gobierno pueda tener en cuenta también la libertad de toda persona a la hora de elegir su lugar para descansar, como así también, la manera de cuidar el valor de sus ahorros. 

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso