El peso de la deuda

El peso de la deuda

Aun cuando se fueron cumpliendo al pie de la letra los vencimientos, afrontados con fondos retirados de las reservas del Banco Central, lo cual en su momento provocó sostenida polémica, la deuda externa sigue incrementándose. Así fue que a lo largo de 2010 tuvo un crecimiento de 17.211 millones de dólares, con lo cual pasó de 147.119 millones a 164.330 millones de la divisa estadounidense, equivaliendo a una suba de 11,7%, siendo estos que mencionamos datos oficiales difundidos por el Ministerio de Economía.

De ese monto total el 46,8% es adeudado al Banco Central, a la ANSeS y a otros organismos públicos de los cuales fueron extrayéndose fondos, cabiendo recordar además que con el Club de París -con el cual hubo un proceso de negociación que luego sufrió un estancamiento- existe una deuda de 6.298 millones de dólares, aunque sin incluir los intereses por la mora y los punitorios, que harían elevar considerablemente esa cifra, aunque todo depende en definitiva de los acuerdos que puedan alcanzarse a través de las negociaciones, al momento de resolver su cancelación. Deben agregarse además 17.746 millones que se adeudan a organismos financieros internacionales y préstamos bilaterales, en tanto que el resto que no aparece explicado aquí son deudas con acreedores privados.

De acuerdo con explicaciones de perfil técnico que se dan en este caso, la suba del endeudamiento público se produjo debido a que por el canje realizado en 2010 el gobierno regularizó otro tramo de la deuda que estaba en default, y además recibió nuevos préstamos del Banco Central en carácter de "adelantos transitorios", aunque además se debe también considerar el ajuste de los Bonos sujetos al CER, a pesar de la manipulación realizada por el INDEC con la inflación, lo cual hizo subestimar los intereses y la capitalización de los mismos en los títulos del canje efectuado en 2005.

Pero además, como simultáneamente la economía estuvo en crecimiento y hubo inflación en dólares, en su relación con el tamaño del PBI el endeudamiento del Estado se contrajo de 48,8 a 45,8 por ciento, bajando nada menos que 3 puntos.

Otro dato a tener en cuenta, de acuerdo lo destaca el informe oficial del Ministerio de Economía, es que el 41% de la deuda está en pesos, cuya mayor parte en manos de entidades estatales como la ANSeS. Claro, que en este caso el alivio que ahora se consigue, deberá ser soportado más temprano o más tarde, viéndose afectados los fondos de los jubilados, que al ser trasladados a pesos, correrán la misma suerte que el resto frente a la inflación real y la oficial, con una depreciación anual más que significativa.

El alza de costos

La constante suba que vienen teniendo los costos de producción, tanto en la adquisición de las materias primas como por la evolución de los salarios, se ha convertido en este tiempo en una de las mayores preocupaciones de los empresarios, revelándolo de esa forma una encuesta reciente de la Fundación Observatorio Pyme, donde de ese modo se manifiestan los pequeños y medianos empresarios, a quienes más afecta esta situación.

Cerca del 90% de los empresarios de este segmento tiene problemas con los costos de producción, que durante el primer trimestre de este año tuvieron una suba  del 10,1%, con lo cual en forma interanual significó una expansión de 45,6% tomando de marzo a marzo, conformándose esta medición con los datos recabados mediante las consultas a 430 empresas industriales de todo el país, sobre las cuales se hace el relevamiento.

Una de las necesidades mayoritarias de este grupo de pymes, de acuerdo se estableció en el sondeo, es la financiación, así habiéndose manifestado el 52% de las mismas, quienes sostienen tener su capacidad de producción al límite, la cual en el primer trimestre fue utilizada al 78%, cinco puntos más que en igual lapso del año anterior. Pero además, se incluye como una de las dificultades del momento, el gran retraso de pago que se viene advirtiendo en el circuito, afectando al 70% de las compañías.

Justamente, se da en el sector pyme lo que afecta a casi todo el universo productivo del país, donde la combinación de falta de inversión y financiamiento, atentan contra la continuidad del crecimiento, el cual parece haber llegado a un tope.