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Editorial Martes 18 de Marzo de 2014

El milagro Bolivia

La economía boliviana vive un período de esplendor, contando con reservas que equivalen a la mitad de su PBI.

REDACCION

Por REDACCION

Bolivia sigue siendo un país pobre y acuciado por necesidades, pero se encuentra transitando desde hace varios años por un distinto rumbo al que lo llevaron sus anteriores condiciones. En 2013 experimentó un crecimiento de 6,5%, siendo uno de los índices más altos de esta región del mundo, y además logró mantener bajo control la inflación, como lo viene haciendo desde hace tiempo. En pocas palabras, y como síntesis, Bolivia logró ordenarse y lo mantiene por sobre la intencionalidad populista de su presidente Evo Morales, que en tal sentido ha mantenido una conducta invariable. Bien podría decirse, "populista, pero hasta donde se puede", y tal vez más en las palabras que en los hechos.

Es verdad que las condiciones de Bolivia son muy diferentes que las de algunos de sus prósperos países vecinos, pues sus posibilidades productivas se ven muy limitadas, pero así y todo está saliendo adelante, habiendo dejado atrás los verdaderos desastres económicos que hicieron casi todos los gobiernos que pasaron por allí en el último siglo, la mayoría de ellos interrumpidos por sucesivos golpes militares.

Bolivia tiene hoy un presupuesto equilibrado, la que alguna vez fue descomunal deuda externa hoy ha sido reducido y lo que queda está bajo control, Y se cuenta con reservas -de tan importante nivel comparado con el tamaño de su economía- que bien podría ser calificado como algo envidiado por la mayoría de países del mundo.

Un dato a tener en cuenta es que el FMI le ha reducido la perspectiva de crecimiento a casi todos los países de esta región, con excepción de Bolivia. Es que el país ha venido transitando un camino que lo ha llevado a ubicarse como el favorito de los organismos financieros internacionales, y aún cuando el presidente Evo Morales nacionalizó el petróleo y el gas y expropiado más de una veintena de compañías de capitales extranjeros, eso ocurrió en 2006 al iniciar su mandato, de lo cual han pasado ya muchos años y parecen haber quedado en el olvido, ya que desde entonces de vez en cuando suelen escucharse duras críticas hacia el capitalismo que lo mantienen dentro del grupo izquierdista de países latinoamericanos, pero en cambio las verdaderas acciones no tienen mayores roces con esos organismos, a tal punto que tanto el FMI como el Banco Mundial elogiaron las políticas macro económicas prudentes de parte de Bolivia.

Hasta hace pocos años Bolivia era un foco permanente de inestabilidad política y económica, y aunque todavía sigue siendo el más pobre la América del Sur, muchas cosas han ido cambiando radicalmente. Y aun cuando todavía se ve en las calles de las ciudades bolivianas mucha pobreza, la transformación económica es bastante visible, con la perspectiva cierta que de continuarse por esta senda y no alterarse los objetivos, en pocos años se podrán disfrutar de mejorías notables en las condiciones de vida de los bolivianos.

Uno de los aspectos más notables y salientes de este drástico cambio de las condiciones en Bolivia, es la manera en que fue acumulando divisas extranjeras, disponiendo actualmente de reservas por 14.000 millones de dólares, cifra que comparada con el tamaño de su economía es realmente espectacular, ya que es el equivalente a la mitad de su PBI, o bien a 17 meses de importaciones, lo cual le asegura a los bolivianos ponerse a cubierto de cualquier clase de crisis durante bastante tiempo.

Para tener una idea mucha más clara sobre la significación de las reservas del Banco Central de Bolivia siendo la mitad de su PBI, si tomamos el PBI argentino tenemos que a fines de diciembre de 2013 era de 485.000 millones de dólares, razón por la cual en ese momento las reservas del Central deberían haber sido de 242.500.000 millones de dólares. Aunque, también debe decirse que luego de la devaluación de nuestra moneda en enero, el PBI experimentó una importante merma, sin todavía conocerse precisiones respecto al impacto adverso experimentado.

Este es entonces el presente de Bolivia, el país que fue algo así como "la cenicienta" de la región y que ahora ha comenzado a transitar otro camino, con una fuerte modificación de sus condiciones económicas y financieras.

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