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Editorial Viernes 27 de Julio de 2018

El celular al volante, mata

Diversos estudios muestran que el uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes.

REDACCION

Por REDACCION

Caminar por las calles de Rafaela y detenerse en una esquina por varios minutos nos permitirá registrar que el uso del teléfono celular al volante es más común de lo que se cree. Incluso se puede advertir que un conductor tiene un comportamiento como mínimo distraído y como máximo imprudente y de riesgo cuando maneja para luego comprobar que está manipulando ese pequeño móvil del que no podemos liberarnos. Sabemos que al quitar la vista de la calle y posarla sobre el display del aparato ponemos en riesgo de vida a todas las personas del entorno, y también la nuestra, pero de todos modos no resistimos esa tentación. 

No termina de entenderse este mecanismo psicológico, esa ansiedad por chequear las redes sociales y la aplicación de mensajería instantánea sin detenerse en un lugar seguro. No sólo se trata de una falta de respeto hacia la vida propia y de los demás sino también un inclumplimiento de la ley pues prohíbe el uso de este artículo tecnológico. 

La Asociación Civil Luchemos por la Vida, que busca a través de campañas una mayor seguridad vial en la Argentina, cuenta con una prolífica información al respecto. Entre sus mensajes, se destaca uno que va directo al corazón del problema al recomendar: "Desconecte su celular mientras conduce. Su seguridad está antes que cualquier llamada". 

Un reciente estudio realizado en España por Movistar y Gonvarri revela que 8 de cada 10 jóvenes admiten distraerse mientras conducen. De dicha cantidad, el 67% lo hace por mirar el teléfono celular al volante. Contundente. 

En Argentina, un estudio realizado por Luchemos por la Vida midió el creciente uso de teléfonos celulares por parte de conductores y de peatones, estos últimos, mientras cruzaban las calles. La distracción, al volante o a pie, agrega más peligro al tránsito cotidiano. Hace años que la ciencia estudia las importantes limitaciones que nuestro cerebro tiene para realizar dos tareas que demanden atención al mismo tiempo, y los investigadores han probado hasta qué punto es peligroso conducir mientras se habla o mensajea por celular, aún con el sistema de manos libres. 

"El celular al volante mata" es el título de la campaña impulsada el año pasado por Luchemos por la Vida para generar conciencia sobre el grave y creciente problema del uso del celular al volante.

Pero Argentina no es el único lugar donde se advierte esta problemática. La cantidad de accidentes causados por personas que hablan por teléfono mientras conducen, está creciendo en todo el mundo. La atención que demanda la comunicación telefónica, distrae al conductor y la tensión que puede provocar el contenido de la llamada perturba su tarea de conducir, con la consecuente producción de demoras o errores en las acciones. Y esto no se soluciona con un teléfono “manos libres”. La cuestión es tener la “mente libre” de cualquier otra preocupación que no sea la conducción. Por ello, la ley de tránsito prohíbe su uso durante la conducción, sostiene Luchemos por la Vida. 

Diversos estudios muestran que el uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes. Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor.

Otros datos que aportan distintos informes apuntan a que “tras minuto y medio de hablar por el móvil (incluso manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar”. Además, la peligrosidad por el uso inadecuado del mismo puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol.

En la Argentina, se estima que funcionan cerca de 40 millones de teléfonos celulares, lo que mantiene esa conexión permanente y de la cual parece imposible alejarnos al punto de convertirse en una especie de adicción. Difícil entender por qué utilizamos el celular pese a la posibilidad de enfrentar trágicas consecuencias que puede acarrear este comportamiento.

"Aunque nuestras manos estén al volante, nuestra mente estará muy lejos en otra parte", se afirma en un video de Luchemos por la Vida para crear conciencia sobre el riesgo de vida que corremos cuando usamos al celular mientras conducimos un vehículo. ¿Cuesta tanto entender y actuar responsablemente? 












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