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Editorial Jueves 6 de Marzo de 2014

Educación y costos

Una gran suma de dinero se diluye en el mundo en gastos de "mala educación", según un informe especial.

REDACCION

Por REDACCION

La crisis mundial del aprendizaje tiene un costo anual de 129.000 millones de dólares. Realmente contundente es el informe de seguimiento de la educación que difundió la UNESCO, organización de las Naciones Unidas dedicada al área de la educación, asegurando que un 10% del gasto en enseñanza primaria se diluye en la mala calidad, no garantizando a los chicos que puedan realmente aprender. 

Existen algunas comprobaciones realmente contundentes, como por ejemplo que en los países pobres, uno de cada cuatro niños no es capaz de leer una oración completa, es decir, de corrido. Según la organización mundial, de tal manera consignándolo en las conclusiones, los buenos docentes son la clave para lograr una mejora, razón por la cual se alienta a los gobiernos que destinen a los mejores profesionales a la enseñanza de aquellos que más los necesitan.

Sin dudas, este Informe de la UNESCO es realmente trascendente en cuanto al rescate y valorización que hace de los maestros, considerándolos la clave para mejorar la educación en el mundo, incluso por sobre los sistemas y metodologías. En realidad, como fue siempre, ya que cuando hay un buen maestro al frente de los alumnos, con convicciones firmes, contracción y responsabilidad de la importante tarea que está cumpliendo, la enseñanza arroja frutos positivos, más allá de los sistemas. Si bien, también debe decirse, no siempre se han elegido las mejores metodologías para aplicar en la educación, y a la vista están muchos resultados. Debiéndose considerar además, como para terminar de cerrar toda esta perspectiva, el escaso respaldo que se les otorga a los docentes para el desarrollo de su tarea, ya que la disciplina, según parece prevalecer en el criterio de las autoridades, es un bien de segundo orden. O tal vez, eludiendo responsabilidades propias para evitar así tener que enfrentarse a ciertas derivaciones administrativas.

Por todo lo mencionado, y aquí más que al Informe que nos ocupa y aborda el plano internacional, estamos aludiendo a la perspectiva local que tenemos en la educación. Los resultados están a la vista, quedando expuesto que no es una cuestión de recursos -habría que constatar que los mismos lleguen íntegros a su destino-, ya que aún estando asignado el mayor volumen de la historia con el 6% del presupuesto, la educación argentina ha ido en un constante tobogán, habiéndolo revelado de tal manera todas las evaluaciones, la PISA por ejemplo, donde se constata que de haber ocupado la Argentina un lugar privilegiado en Latinoamérica, ahora ha queda relegada por al menos media docena de países.

Volviendo concretamente al Informe, titulado “Enseñanza y aprendizaje: Lograr la calidad para todos”, se advierte de que, si no se atrae y se forma adecuadamente a un número suficiente de docentes, la crisis del aprendizaje se prolongará durante varias generaciones y afectará más a los desfavorecidos. También se señala que, por ejemplo, en muchos países del Africa Subsahariana, entre los niños y niñas en situación de mayor pobreza, sólo uno de cada cinco ha adquirido los conocimientos básicos en lectura y matemáticas cuando terminan la enseñanza primaria.

Una de las consecuencias más tremendas de esta educación de baja calidad ha sido el analfabetismo, el cual se encuentra mucho más ampliado de lo que se suponía, afectando a unos 175 millones de jóvenes de los países pobres. En el Informe se deslizan datos bastante pesimistas, ya que de acuerdo a las tendencias analizadas no se podrá lograr el objetivo que todos sepan leer y escribir al menos hasta 2072 en Asia Meridional y Occidental, en tanto que para países del Africa Subsahariana es aún más drástica la evaluación, pues ese objetivo recién podría alcanzarlo el siglo que viene.

En una tercera parte de los países analizados en el Informe, menos de tres cuartas partes de los docentes de nivel primario se han formado con arreglo a normas nacionales. En el África Occidental, en la que pocos niños y niñas adquieren los conocimientos básicos, los docentes que trabajan con contratos temporales, salarios bajos y poca capacitación formal representan más de la mitad del conjunto de todos los docentes.

La educación, un problema de siempre, que ha tenido permanente postergación y escasos recursos, y cuando los tiene, se desaprovechan en gran medida.

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