Por Redacción
La ciudad de Rafaela cumple hoy 130 años desde su fundación a cargo de Guillermo Lehmann, el gran organizador de la colonización de toda esta región, y compartiendo fecha de celebración, el Diario LA OPINION cumple 90, habiendo acompañado durante gran parte de este trayecto de trabajo, esfuerzo y progreso, el positivo desarrollo de una comunidad que ha sabido trascender, tanto por sus actividades como por su gente.
Es así entonces que desde el 24 de octubre de 1921, en que por vez inicial este Diario, en aquél entonces semanario, vio la luz de la circulación entre los rafaelinos, se viene transitando en conjunto un camino en el cual hubo obstáculos, es cierto, pero siempre superados con esa positiva mezcla de ingenio y esfuerzo que legaron los pioneros, trasladándose hacia toda la diversidad de manifestaciones, las que fueron encontrando un definitivo afianzamiento, en beneficio de todos.
Es cierto que restan hacerse cosas, que aún hay problemas irresueltos y que siempre se presentarán dificultades, pero nunca ese vallado ha sido suficiente para contener la voluntad de los emprendedores, que han ido dejando atrás todos y cada uno de los inconvenientes surgidos. Estando precisamente ahí, la fortaleza que ha tenido Rafaela para proyectarse y alcanzar hoy planos que merecen el reconocimiento, y la citación como ejemplo a seguir, no sólo desde el ámbito nacional, si no también desde otros lugares del mundo.
El Diario en tanto ha acompañado a la ciudad, y por sobre todas las cosas a su gente, durante las últimas nueve décadas, un lapso más que amplio, en el cual contribuyó para consolidar iniciativas y proyectos, sin dejar de marcar disidencias y críticas al momento de considerarse necesarias, aunque tratando de mantener por sobre todas las cosas un sentido de pluralidad en cuanto a las posibilidades informativas de todos los sectores.
Este recorrer conjunto, durante el cual se han ido renovando los protagonistas, pero no los ideales y los objetivos, nos ha permitido también compartir algunos logros, tanto por la contribución realizada, como así también por sentirnos parte integrante de una comunidad que, como el caso de la rafaelina, tiene muy sólidas raíces ligadas con su presente, pero sobre todo con la historia.
Este nuevo 24 de octubre, de números redondos tanto para la ciudad como para el Diario, nos permitirá una serie de recordaciones y homenajes. Para don Guillermo Lehmann, el gran colonizador nacido en Sigmaringendorf (Alemania), quien en 1881 fundó Rafaela, que lleva entonces un tránsito por tres diferentes siglos, en tanto en lo que corresponde a este Diario su creación correspondió a la inspiración de don Fernando Dentesano, todo un personaje de la época, siendo primer director el docente Leopoldo López, transcurriendo unos pocos años hasta la incorporación a la empresa de los hermanos Santos y Miguel Buffelli y Rafael Actis, quienes le proporcionaron nuevo impulso a la publicación, teniendo origen también la razón social que continúa hasta el presente y con las mismas instalaciones en calle Lavalle.
Justamente, LA OPINION se encuentra en un momento muy especial de su desarrollo y proyección al futuro, tanto como lo fue en un momento la transformación en matutino, el incorporar el color y los domingo en sus días de aparición, o la conversión al tamaño tabloide. Es que se han adquirido plantas de impresión de muy alta tecnología, importadas directamente desde España, las que serán montadas en instalaciones que se vienen construyendo en el Parque de Actividades Económicas Rafaela, trabajos estos que por su complejidad y alta tecnología demandarán aún un tiempo prudencial, pero que en un futuro cercano nos permitirán alcanzar una impresión de altísima calidad, ofreciéndonos en consecuencia la posibilidad de llegar a la gente con un mucho mejor producto, en cuanto a lo que es el diario de Rafaela y la región.
Queda entonces hoy establecida la coincidente celebración de la Ciudad y su Diario, lo que no hace otra cosa que redoblar un compromiso que viene transitando en conjunto desde 1921, hasta ahora con muy positivos resultados, compartidos y a la vista de todos.
¡Alzamos entonces nuestra simbólica copa para un brindis por el venturoso futuro!
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