Disconformidad laboral

Por Redacción

El portal Trabajando.com realizó una encuesta de la cual participaron 2.500 personas, en la cual se revela que al 41% de los empleados no le gusta su actual trabajo, y por lo tanto se encuentra buscando nuevas opciones, mientras que el 28% coincide que no le gusta pero como necesita el trabajo se adecua al mismo. Y finalmente, un 4% restante dice que no le gusta la actividad que cumple pero el sueldo es bueno. Y como para completar este panorama tenemos un 15% de las respuestas que asegura que su ámbito laboral es agradable y además trabaja en lo que realmente desea, con un 12% a quien le "encanta" lo que realiza.

Estos simples datos describen una situación bastante comprometida, ya que aquellos a los que les desagrada la actividad que cumplen en sus empleos, son mayoría, sumando nada menos que el 73% del total, es decir, más de 7 trabajadores sobre 10 trabaja a desagrado, conformándose por distintas razones. Alguno por la necesidad del salario, otros por los buenos ingresos, pero en definitiva se trata de un altísimo porcentaje de disconformes.

También quedó establecido en la encuesta, que tal como las empresas buscan determinados perfiles y condiciones para la cobertura de un empleo, también los que buscan trabajo esperan que las empresas cumplan con ciertas características, siendo por lo tanto muy exigentes en el análisis de la búsqueda, dándose tal situación especialmente en aquellos que teniendo un trabajo buscan otro que los satisfaga más.

En cuanto a otros datos porcentuales, la encuesta revela que el 37% espera que la empresa a la cual pretende ingresar le ofrezca alternativas de crecimiento personal; un 16% aspira a desenvolverse en un buen clima laboral; un 11% compromiso con sus empleados; el 8% un buen sueldo; el 7% confía en obtener un buen plan de carrera profesional; y otro 7% poder desempeñarse en el campo laboral en el cual fue formado. Ya en un menor nivel porcentual son tenidas en cuenta expectativas de capacitación, respeto entre los empleados, flexibilidad horaria, responsabilidad social y cercanía con los altos mandos.

Reparto inequitativo

El comienzo de la eliminación de los subsidios por parte del gobierno generó una serie de análisis respecto al alcance de los mismos, siendo uno de ellos el elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el cual establece las grandes diferencias existentes en un sistema que consumirá este año unos 80.000 millones de pesos. 

Es por esa razón que se ha montado un entrecruzado de grandes injusticias, ya que por ejemplo en nuestra provincia la energía eléctrica cuesta tres veces más que en la ciudad de Buenos Aires, o bien más del doble el boleto del transporte urbano.

Tomando la proporcionalidad de dinero recibida en concepto de subsidios con relación a los habitantes, tenemos que en la ciudad de Buenos Aires fue unos 2.138 pesos por habitante en un año, mientras que en la provincia de Buenos Aires alcanzó a 1.486 pesos y en la provincia de Santa Cruz a razón de 1.477 pesos. Esos tres distritos fueron los más favorecidos, en tanto que en Santa Fe fue a razón de 40 pesos por habitantes, en Corrientes 51 pesos y en Córdoba 56. Por tal razón tenemos en consecuencia una diferencia de hasta 53 veces entre las más y menos beneficiadas, desconociéndose los parámetros que se toman para establecer la cantidad de subsidios a distribuir.

Consigna el informe del IARAF que "el esquema de subsidios otorgado fundamentalmente a las empresas de servicios públicos ha contribuido a un importante aumento en el consumo de los mismos. A su vez, este menor precio, sostenido de una manera artificial, habitualmente desalienta la inversión en una nueva infraestructura que permita en un futuro obtener una mayor producción de estos bienes y servicios", agregándose que por lo tanto "la eliminación de los subsidios impactará de un modo u otro en un reacomodamiento de los precios relativos actuales, afectando el poder adquisitivo de las familias. Es por ello que para evitar que el sinceramiento de precios -es decir, valores más cercanos al costo de producción- tenga un impacto menos importante, es esencial una gradualidad en la eliminación de los subsidios".