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Editorial Sábado 30 de Abril de 2011

Día de los trabajadores

El trabajo y sus protagonistas tendrán mañana su fecha anual de reconocimiento, siendo los verdaderos artífices del crecimiento y del progreso de la Nación.

Redacción

Por Redacción

Este domingo se celebra el Día del Trabajo, una de las fechas más nobles del calendario, ya que se trata del reconocimiento y homenaje a quienes con su esfuerzo hacen posible el crecimiento de la Nación, pero por sobre todas las cosas alcanzan la forma más digna para el sostenimiento de su familia. La coincidencia quiso que esta vez caiga en domingo, por lo cual será doblemente considerada su valoración, aunque de todos modos y especialmente este año en que fueron incorporadas nuevas conmemoraciones, los feriados sean bastante nutridos.Aun cuando existan ciertas diferencias entre la realidad y las mediciones oficiales, por la permanente sospechada intervención del INDEC, de todos modos debe admitirse que se afronta un tiempo de visible bonanza en materia laboral, habiéndose informado como más reciente índice un impensado 7,3%, correspondiente al último trimestre de 2010, con una tendencia a sostener la baja.En cuanto a la situación en Rafaela, recordemos que la última medición corresponde al año pasado -ahora se vienen recolectando datos para el informe de 2011- nos daba 7,5%, razón por la cual existe un marcado optimismo en que se contará con una marca realmente buena, por debajo del promedio nacional como siempre ocurrió, con excepción de una década atrás, en que se sumaron una serie de conflictos con despidos masivos, lo cual fue superado, con esfuerzo, en los dos años siguientes.La fecha es propicia además, para un llamado a ir superando el trabajo en negro, ya que ese sistema irregular es dañino no sólo para los directamente afectados, sino también para todo el conjunto. Es que en este tema, que tuvo su explosión luego de la crisis de 2001-02, no se consigue un correlato con lo que sucede en los demás aspectos del mercado laboral, ya que los trabajadores irregulares siguen siendo muchos, ocupando un espacio cercano al 37%, en tanto que en nuestra ciudad se estima en el orden de la cuarta parte del total.Más allá de estas consideraciones, que sirven para una descripción de la realidad, tanto la conocida e informada como la oculta, lo que trasciende y debe destacarse en esta jornada conmemorativa de mañana, es el trabajo en su esencia y sus protagonistas, los verdaderos hacedores de grandeza, a través de la dignidad que constituye un crecer sostenido por el propio esfuerzo. Vaya entonces para todos ellos nuestro ferviente deseo de una jornada llena de felicidad y ventura.Beatificación de Juan Pablo IIDespués de haber transcurrido solamente poco más de 6 años desde el comienzo del proceso que significa la primera instancia para alcanzar con posterioridad la santidad, el polaco Karol Wotjila, es decir quien desarrolló un prolífico y provechoso papado como Juan Pablo II, será beatificado mañana domingo durante el transcurso de una ceremonia que se desarrollará en El Vaticano, con la plaza San Pedro como escenario, presidida por el actual Papa Benedicto XVI, quien fue precisamente su sucesor.Para este acto, que es nada menos que el comienzo del camino de convertir a Juan Pablo II en santo, se espera que mañana acudan a Roma alrededor de 1,2 millón de peregrinos y fieles de todas partes del mundo, lo que sin duda significará no sólo un desborde físico de la Santa Sede, sino especialmente espiritual, ya que la figura y el recuerdo de este Papa que condujo la Iglesia durante algo más de 26 años, despierta sentimientos muy especiales.Fue el primer jefe católico no italiano de los últimos 455 años, cumpliendo un pontificado al que se califica de extraordinario, querido como muy pocos y cercano de la gente, habiendo mantenido un estrecho contacto con el mundo, no rehuyendo compromiso alguno que significara su intervención en la búsqueda de acercamientos y soluciones.El proceso de beatificación, que en la mayoría de los casos requiere de lentos pasos, en el suyo fue sumamente rápido, alcanzando la atribución del milagro por la curación inexplicable para la ciencia humana de la monja francesa Marie Simon-Pierre, quien estaba afectada por un precoz y agresivo mal de Parkinson. En tanto, el siguiente paso de la canonización exigirá la comprobación de otro milagro, que deberán comprobar en este caso la Comisión Médica y los cardenales que conforman la Congregación para las Causas de los Santos. Pero eso queda para más adelante, ahora, este domingo, tendremos la beatificación.

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