Día de los muertos

Este 2 de noviembre se conmemora el Día de los Fieles Difuntos, más popularmente el Día de las Muertos, ocasión en que se recuerda y rinde homenaje a aquellos que dejaron este mundo, especialmente los familiares más directos, aunque también se incluyen otros difuntos con los que existió alguna relación más especial.

Esta fecha, debe ser recordado, tenía una trascendencia muy especial hasta varios años atrás, cuando incluso era feriado nacional y los campos santos congregaban a multitudes de personas, que silenciosamente adornaban con flores los espacios en que se encuentran depositados los restos de sus deudos. Se oficiaban misas y en general los cementerios públicos, y luego sumándose los privados que se fueron incorporando, convocaban a cantidades muy importantes de personas que iban a rendir el homenaje a sus seres queridos fallecidos. Esa asistencia era una convocatoria poco menos que inevitable para todo el grupo familiar, pues tanto grandes como chicos enfilaban hacia el cementerio. 

Aquí en Rafaela, se recuerda, cuando no existía aún el servicio de transporte público y los automóviles eran muy escasos, los grupos familiares emprendían la larga caminata hacia el extremo oeste de calle Luis Fanti, donde todos los alrededores era campo, incluso con explotaciones agropecuarias en marcha, lo cual daba la sensación de estar mucho más lejos, aunque la distancia siga siendo hoy la misma. Claro que el paisaje urbano impacta en esa clase de sensaciones, estando hoy totalmente urbanizado el sector, con nuevo barrios que se fueron sumando a la geografía urbana.

El feriado de esta fecha, junto a los de Carnaval, fue quitado por la dictadura militar y nunca más repuesto en el calendario, lo cual contribuyó para irle restando significación y trascendencia como tuvo épocas anteriores.

Se trata de una tradición de los primeros tiempos del cristianismo, cuando se honraba el recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por las almas de los fallecidos. Con las oraciones, los familiares de los fallecidos pueden pedir por su salvación y la purificación de sus pecados.

Dentro de las características mencionadas, existen aún algunas excepciones, ya que nada es una regla generalizada, adaptándose también a las costumbres y usos de cada región. En la provincia de Jujuy por ejemplo, suele ser un día no laborable, la celebración también es conocida como "Día de Todas las Almas" o "de Todos los Santos" y congrega a las familias en actividades culinarias y emotivas para honrar a los fallecidos. En general, un día antes de la celebración se colocan ofrendas en las casas de los deudos, como flores y las bebidas y comidas preferidas de extinto. Asimismo, se preparan masitas de harina y agua a los que dan formas de aves, principalmente, en un intento por ayudar a las almas de los muertos a subir a los cielos.También es habitual ver en los campos santos de las provincias del norte flores elaboradas en papel que se distinguen con los colores en negro y violetas si el honrado era adulto o blanca y celeste si era un niño. El ritual de los Muertos se festeja en tres años consecutivos desde el deceso y, según la tradición, en el primero se asume la consternación de la muerte y el respeto por el difunto, en el segundo se convierten en una animada reunión con relatos de anécdotas y adivinanzas, mientras en el último se realiza "El despacho del Alma" con las ofrendas en los hogares y el esparcimiento de agua bendita.

En el mundo, este Día es una tradición mexicana que data de los tiempos prehispánicos. Allí, el 1º de noviembre, llamado Día de Todos los Santos, es cuando llegan las almas de los niños y el 2 de noviembre, el día de los Muertos, es cuando arriban los adultos. Los difuntos salen del lugar donde murieron para volver a sus casas para visitar a sus familiares, quienes les realizan ofrendas, proviniendo de la época indígena. Estos rituales eran realizados por los aztecas o los mayas. En 2003, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) declaró al Día de Muertos como patrimonio cultural de la humanidad.