Por REDACCION
En toda recesión se desploman los indicadores económicos que, en definitiva, buscan reflejar como una radiografía lo que sucede en la vida real, no virtual. Estas variables muestran que sucede con el empleo, el salario, la actividad económica general y por sectores, como la industria, la construcción o el turismo, el nivel de pobreza y calidad de vida. Argentina empeoró en todos ante el fracaso del sistema político en general y del Gobierno actual en particular que no han tenido la capacidad para lograr consensos básicos sobre el tipo de país que asegure crecimiento sostenible con inclusión social y bienestar para todos. La actual situación, crítica o desesperante, tiene autores intelectuales y materiales que no han interpretado ese retrato del estado de la economía que mes a mes entregan distintos indicadores, a tal punto que lo han pagado carísimo con una derrota gigante en las elecciones primarias del 11 de agosto muy difíciles de revertir más allá de las movilizaciones o mensajes motivacionales. Dar vuelta un resultado con cuatro millones de votos de diferencia requiere de una épica que no se advierte en los candidatos ni en los principales referentes del Gobierno, menos aún con el actual cuadro en el que la incertidumbre agrava todo a puntos inadmisibles.
En medio de esta estresante realidad, las mediciones de hace un par de meses parecen viejas pero de todos modos sirven para entender lo que pasa en estos días y el resultado electoral. El empleo registró en junio una caída interanual del 1,4%, lo que significó la eliminación de más de 170 mil puestos de trabajo en un año, según la Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Producción y Trabajo. Los datos tomados sobre el total de trabajadores registrados en el Sistema Integrado Previsional Argentino indican que en junio respecto de mayo el empleo no registró variación.
En junio último había en el sector privado 12.112.788 trabajadores registrados, 172.169 menos que un año atrás, lo que representa una caída anual de 1,4% en un año y hubo 2.900 menos con respecto a mayo. De acuerdo con el informe del total de 172 mil puestos de trabajo que se perdieron 148.500 puestos correspondieron al sector privado, lo que representó una baja del 1,7% en la comparación interanual. En la misma comparación se produjo la baja de 15 mil monotributistas, con un descenso del 0,9%, y en el sector de monotributistas sociales hubo 48.300 bajas, lo que implicó una disminución interanual del 11,9%.
Mientras que el sector público vio incrementar los puestos de trabajo con 3.196 nuevos empleados, que significó un aumento del 24,6%, comparado con junio de un año atrás. Otros 18.300 empleados de casas particulares su sumaron al indicador de empleo registrado, lo que significó una suba del 3,8%. Las mayores caídas de puestos de Trabajo se registraron en la industria manufacturera con un total de 62.748, el comercio con 46.707 y en transporte y comunicaciones con 16.694.
Según las cifras oficiales, el interior del país continúa mostrando un mejor desempeño del empleo asalariado registrado del sector privado, manteniéndose levemente positivo y compensó las caídas en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, en donde el empleo retrocedió 0,1% frente a mayo. Córdoba, La Rioja y la Ciudad no lograron mantener el crecimiento que habían conseguido por primera vez en mayo y otras provincias como Santa Fe, La Pampa, Chaco y Chubut mostraron aumentos con respecto al mes anterior.
Por el lado de los salarios, registraron una mejora del 2% en junio último respecto de mayo, y acumulan en el primer semestre un aumento del 17,9% y del 40% en forma interanual. No obstante, todos los indicadores se ubicaron por debajo de la evolución de la inflación. En los primeros seis meses del año el nivel de las remuneraciones tanto del sector registrado como el de los trabajadores en negro, acumuló una mejora del 17,9%, y se ubica con una pérdida de 4,5 puntos porcentuales respecto del alza de precios en ese periodo que fue del 22,4%. En la variación acumulada interanual, esa brecha se agranda hasta 15,8 puntos porcentuales, ya que la mejora de los salarios en ese período fue del 40%, mientras que la inflación de los últimos doce meses trepó al 55,8%.
Esta semana, la Asociación Obrera Textil de la República Argentina aseguró que el sector textil está atravesando una situación delicada tras la pérdida de 9 mil puestos laborales -de un total de 42 mil- desde 2015. No hay secretos en un resultado electoral adverso para los intereses del Gobierno, un simple repaso por las variables de la economía es suficiente para entender a los votantes. Se perdieron miles de puestos de trabajo y millones que aún tienen empleo sufrieron el deterioro del salario mientras la pobreza afectará en poco tiempo, de no revertirse la situación, a 4 de cada 10 argentinos.
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