Consumo de drogas

El consumo de drogas continúa en aumento en todo el mundo. Sin dudas, una muy mala noticia, pues las drogas prohibidas -e incluso algunas legales, consumidas en exceso- son causantes de la degradación humana en el más amplio sentido, pues además de todos los efectos negativos que provoca tanto en el consumidor en forma directa como en su núcleo familiar, de alguna manera suele terminar en la muerte, siendo además un factor preponderante en la mayor violencia de la delincuencia.

Un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), da cuenta muy contundente respecto a la suba del consumo de drogas, mencionando que en el año 2011 -en que fue realizado este trabajo- hubo entre 167 y 315 millones de personas comprendidas en la franja etaria que va desde los 15 a los 64, que en alguna ocasión probaron alguna droga ilícita. Esa cantidad significa entre el 3,6 y el 6,9 por ciento de la población adulta de todo el mundo.

Un dato muy significativo, que si se agrega al gran aumento que está teniendo la producción de drogas sintéticas, convierte a la situación en realmente alarmante, tal como fue calificada en este informe de la entidad mundial.

La cantidad de muertes contabilizada en todo el planeta por causa de las drogas fue de 211.000 personas en el año 2011, debiendo multiplicarse por varias cifras para establecer a quienes sufren enfermedades y lesiones crónicas por causa de las adicciones.

En cuanto a los niveles de consumo de las principales drogas, la entidad refiere que se mantiene estable el de opio y heroína, teniendo 16,4 millones de adictos, que representa el 0,4% de la población adulta del mundo. Un dato que se menciona, y resulta interesante destacar, es que el consumo de heroína se encuentra en descenso en Europa debido al envejecimiento de los usuarios, y además, por la mayor efectividad puesta en la incautación por parte de casi todos los países. En cuanto a la incautación de drogas  anfetamínicas, en 2011 se incrementaron 66% en comparación con 2010, llegándose de tal manera a las 123 toneladas, apartado en el cual se señala que la droga éxtasis aunque está un suba de consumo en Europa, en cambio está en retroceso en el resto del mundo.

También se alude a los consumidores de drogas que se encuentran infectados con el virus del sida, habiendo sido el año del relevamiento 1,6 millones de enfermos comprendidos entre 15 y 64 años, un 46% menos que en 2008. Aunque en total, la cantidad de adictos que se inyectó alguna clase de droga en 2011 ascendió a los 14 millones, un 12% menos que en 2010, lo cual se trata de un dato positivo ya que si la tendencia se termina de afianzar, podría constituirse en un claro indicativo que nos encontramos en el buen camino. Aunque, debe hacerse la salvedad, ya hubo otros períodos en que hubo retrocesos pero finalmente fueron momentáneos, volviéndose al incremento al siguiente.

Volviendo al informe de la Organización, establece que el consumo de cocaína durante el año del relevamiento fue consumida al menos una vez por 17 millones de personas, aunque la más consumida -como viene ocurriendo desde siempre en que comenzaron esta clase de estudios- continúa siendo la marihuana, habiendo sido utilizada por 180 millones de personas en la franja etaria aludida, conformando esta cifra el 3,9% de la población mundial. Es decir, que cada 100 personas hay 4 que consumen marihuana, lo cual la pone muy delante en todas las estimaciones referidas al mundo de las drogas ilegales.

Respecto a la marihuana, se trata de una droga que dispone de cierta aceptación social -como ocurre con el tabaco y el alcohol-, lo cual ha generado que en algunos países se esté pensando seriamente en la posibilidad de legalizar su consumo.

En cuanto a la situación en América Latina, según lo refiere el informe, es muy comprometida y en pleno ascenso de consumo, tal como ocurre en el resto del mundo. Justamente, aquí lo que no han aparecido en cierta magnitud son nuevas drogas que ya están en pleno desarrollo de consumo en otros lugares más desarrollados, pero considerando el vértigo con el cual se amplía este tráfico, y por ende la consumición, es muy probable que pronto se deba comenzar a hablar de ellas, mencionándose en tal sentido Brasil, Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela.