Por REDACCION
Hace rato que el viento de cola desapareció para la Argentina, lo que explica en gran medida la política policíaca por parte del Gobierno nacional para preservar los dólares. Trabas para las importaciones, límites para la venta de moneda extranjera para el ahorro y recargos para compras con tarjetas en el exterior constituyen un kit de herramientas básicas que se han adoptado para restringir la salida de dólares del país y la acumulación de billetes verdes debajo del colchón, una alternativa para escapar a los efectos de los inflacionarios que inutilizan el poder del peso.
De esta manera, la caída de los precios de los commodities en los mercados internacionales impacta de lleno en la economía argentina, que sufre una merma en la recaudación de divisas producidas por la exportación de la soja, su harina, aceite y derivados.
El escenario con viento de frente para los países que exportan principalmente materias primas se instalará un tiempito según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). En efecto, la directora del organismo, Christine Lagarde, consideró que los precios de las materias primas, especialmente de origen agropecuario, continuarán a la baja hasta por dos o tres años. "¿Cuánto va a durar el período de bajos precios de los commodities? Creemos que dos o tres años, todavía está por verse", expresó recientemente.
Un informe del IERAL, el centro de estudios económicos de Fundación Mediterránea, reveló que el año pasado dejaron de ingresar a la Argentina unos 4.500 millones de dólares como consecuencia de "la baja de precios de commodities, básicamente por la soja". Al menos rescató, como positivo, que "fue menor la necesidad de divisas para importar el petróleo, así que hay un posible ahorro de divisas asociadas a la importación de combustibles de unos 2.000 millones de dólares". Por lo tanto, en un análisis de caja de dólares, el impacto neto es negativo, pero se reduce a una pérdida de 2.500 millones de dólares por ese ahorro de la Argentina que ya no es exportadora de hidrocarburos sino que compra petróleo.
La caída en la cotización de las materias primas no sólo afecta al país sino también a la provincia de Santa Fe, una de las grandes productoras de granos. Así lo ratifica un reciente informe del Instituto Provincial de Estadística y Censos, el cual advierte sobre los efectos adversos que para la actividad económica santafesina tendrá la caída en los precios de los commodities.
Según Pablo Olivares, secretario de Planificación y Política Económica de la Provincia, "la caída del 19,9 por ciento en el precio de los commodities entre junio y noviembre del año pasado, impulsada por factores externos, atenúa la expansión económica tanto del país, en general, como de la provincia de Santa Fe, en particular". Al respecto, consideró que "la fuerte suba de los precios de los commodities entre 2001 y 2008 vino impulsada por la fuerte demanda china, la política monetaria expansiva de los Estados Unidos que favoreció el ingreso de bancos y fondos especulativos en los mercados de futuros de materias primas, y la incorporación de innovaciones tecnológicas en dichos mercados". Sin embargo, el cambio en las condiciones macroeconómicas, generará para nuestro país un impacto negativo sobre el ingreso de divisas por exportaciones del complejo sojero, cuya profundidad dependerá de la magnitud de caída de precio y cantidades exportadas.
Por su parte, el gerente de Desarrollo de Negocios de la consultora Abeceb, Juan Pablo Ronderos, evaluó que "la soja es lo que más impacta desde lo macroeconómico, el ajuste fue hace tres o cuatro meses, llegó a estar en Chicago a 300 dólares la tonelada, es un precio más bajo que la campaña pasada que llegó a un pico de 540 dólares". Al respecto, sostuvo que "este ajuste importante significa menos dólares en la economía con problemas con el frente externo y menos recaudación para la Nación y las provincias".
Asimismo, el economista afirmó que "el panorama de corto plazo de una economía con una restricción externa evidente, es de una profundización del deterioro fiscal, eso va a pasar en el primer semestre, pero genera más incertidumbre".
En tanto, Ariel Barraud, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la situación impacta "porque hay menos financiamiento para el gasto, porque se reduce la recaudación, y a las provincias que reciben una mínima coparticipación por el Fondo Solidario (sojero), las va a afectar".
Con este marco, los analistas coinciden en que la baja del precio de los commodities se cierne en una Argentina con problemas coyunturales, falta de competitividad, la existencia de retenciones y un problema estructural en el país.
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