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Editorial Domingo 2 de Diciembre de 2012

Balanza en vaivén

Hasta octubre el superávit comercial fue de 11.527 millones de dólares, pero en ese décimo mes la caída fue del 50% con relación al año pasado.

Redacción

Por Redacción

La única fuente de ingreso de divisas realmente genuina que dispone el gobierno, la balanza comercial, en el pasado mes de octubre se desplomó nada menos que un 50%, ya que en ese importante nivel se redujo el superávit, cayendo de 1.161 millones de ese mes de 2011 a 585 millones de igual período de este año, de acuerdo con los datos difundidos por el INDEC. La consecuencia de este desequilibrio, que muestra claramente las razones por las cuales fue dispuesto el cepo sobre el dólar, es que mientras las importaciones no experimentaron modificaciones, en cambio se concretaron mucho menos exportaciones.

El impacto de esta situación es muy fuerte en el seno del gobierno, ya que el margen de la balanza comercial es lo que permita incorporar dólares a las reservas y de tal modo poder hacer frente a los vencimientos de la deuda exterior, ahora todavía mucho más comprometida debido al fallo del juez Thomas Griesa -que fue apelado desde nuestro país- que obligaría a un pago extra, es decir, que no estaba considerado, de 1.330 millones de dólares a mediados de diciembre, en favor de los denominados fondos buitre.

Si bien lo sucedido en octubre es preocupante, pues puede establecer el comienzo de una tendencia, si lo trasladamos al balance anual de los primeros diez meses de 2012, no impacta demasiado en virtud que hasta aquí el saldo continúa siendo un 24% mayor en comparación con el año pasado en ese mismo lapso.

En octubre la baja de las ventas al exterior fue generalizada, alcanzando a todos los rubros, cayendo de 7.464 millones de dólares del año anterior a los 6.807 millones del mes pasado. Una situación que se dio aún con el 13% de aumento que tuvieron los precios de los alimentos, que es uno de los principales rubros que explica las ventas al exterior, esencialmente por todo lo que hace al complejo sojero, donde la baja de volumen fue de 9%, mientras que en combustibles y energía cayeron 10%. Se justifican las menores ventas por la menor cosecha, pero también y en buena parte por la caída de la demanda mundial debido a la crisis, sin dejar de tener e cuenta la reducción de volúmenes que resolvieron muchos países como respuesta a las restricciones dispuestas por la Argentina a sus productos.

Respecto a las importaciones, se mantuvo el nivel, ya que si bien en volumen se creció 3%, todo se mantuvo equilibrado ya que los precios se redujeron también un 3%, provocando la igualdad de planos. Esta situación se dio como consecuencia de la leve recuperación insinuada por la industria, que necesitó de mayores insumos.

En estos diez primeros meses, los bienes intermedios representaron el 30% de las importaciones, las piezas y accesorios para bienes de capital un 21%, los bienes de capital 17% y los combustibles y lubricantes un 14%.

Menos acero

Un producto que suele considerarse decisivo para marcar rumbos en cuanto a la industria, es la producción de acero. En el mes de octubre estuvo en retracción en el orden de las 396.000 toneladas, lo cual significó una caída de 4,5% respecto a septiembre, pero un mucho más expresivo 18,2% comparado con octubre de 2011.

De esta manera la producción acumulada de los diez primeros meses fue de 4.266.700 toneladas, un 8,7% menos que en 2011, lo que sí debe calificarse de preocupante, pues la baja es constante y cada vez más pronunciada con relación al mes anterior, teniendo una similitud bastante marcada con la mayoría de los indicadores, que contrariamente a todos los pronósticos que se vinieron haciendo -tanto oficialistas como opositores- no se encuentran en recuperación, sino que han vuelto a etapas en descenso.

En cuanto a la producción de hierro, mantiene un paralelo, aunque con cifras más abultadas todavía, ya que si bien en octubre con 272.000 toneladas producidas se creció un 6,4% en la relación mensual, la caída interanual continúa siendo muy alta, del 29,9 por ciento.

Viendo la perspectiva regional en cuanto al acero, digamos que la Asociación Latinoamericana del Acero informó que en septiembre último las importaciones de productos siderúrgicos desde China ascendieron a 439.000 toneladas, subiendo un significativo 28% con relación a 2011. En total, desde enero a septiembre, Latinoamérica recibió el 9% del total de las exportaciones siderúrgicas que los chinos realizaron a todo el mundo, las cuales significan 3,2 millones de toneladas por valor de 2.700 millones de dólares. Un dato, que da cuenta de la importancia que va adquiriendo Latinoamérica en el comercio con China. 

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