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Editorial Martes 29 de Mayo de 2018

Balanza en rojo

El comercio exterior acumula en los primeros cuatro meses del año un rojo de 3.420 millones de dólares.

REDACCION

Por REDACCION

Casi todos los principales indicadores de la economía están en rojo, lo cual vislumbra un horizonte aún más complicado que el actual, ya que los recursos están agotándose tanto como la financiación conseguida en base a endeudamiento. La balanza comercial en el mes de abril cerró con un déficit de 938 millones de dólares, con lo cual en el primer cuatrimestre el rojo acumulado es de 3.420 millones de la divisa estadounidense. Y eso se produjo aún cuando hubo mejores precios para las ventas al exterior, además de la suba del dólar que también contribuyó con las exportaciones, a pesar de lo cual el rojo del cuarto mes del año aumentó nada menos que 737% respecto a igual mes de 2017, cuando el déficit había sido de 112 millones.

Claro, que además de haber caído el volumen de las exportaciones como consecuencia de la sequía, en el aludido mes las importaciones crecieron 22,7%, en especial por automotores y combustibles pero también por la soja. Debe recordarse que por efectos primero de la sequía y luego las inundaciones, la soja experimentó un bajón muy importante, al extremo de tener que comprarse en el exterior para poder abastecer a las aceiteras. Por su parte las exportaciones si bien aumentaron 6,2%, consecuencia de menor cosecha de porotos de soja y también por el biodiésel, tuvieron una sensible disminución en cuanto a lo que se esperaba. Se registró por lo tanto en la balanza comercial la peor de las combinaciones: más compras y menos ventas. 

De manera significativa se acrecentó el déficit comercial con China, Brasil y la Unión Europea, causantes de este desequilibrio. En el caso preciso del gigante asiático de un rojo anterior de 381 millones se pasó a 822 millones. Debido a esto el rojo comercial de estas cuatro meses fue 165% superior a los 1.260 millones del año pasado. Su ampliamos la revisión y retrocedemos con lo sucedido en los últimos 12 meses, tenemos que el déficit de nuestro comercio exterior es de 10.603 millones de dólares. Una señal más que inquietante, en especial por las condiciones actuales y aparentemente en lo que resta del año, donde la perspectiva se encuentra decreciente en casi todos los indicadores de la actividad económica.

Con relación a las importaciones, que no paran de crecer, la suba obedeció en buen grado a automotores, tractores y velocípedos con 282 millones, semillas y frutos oleaginosos 181 millones, celulares 88 millones, combustibles minerales 63 millones y receptores de radiotelefonía, radiotelegrafía y televisión 46 millones de dólares.

Las exportaciones en cambio se incrementaron en aceites crudos de petróleo, vehículos para transporte, carne bovina -tanto deshuesada como congelada- y cebada cervecera. Pero en cambio hubo una retracción en la exportación de porotos de soja, habiendo sido China, Egipto y Líbano los destinos que más cayeron con sus compras, además del biodiésel que bajo en su destino a Estados Unidos, no llegándose a compensar por la suba de ventas a Bélgica, Malta y Países Bajos. También cayeron las ventas de cobre y aceite de soja con destino a Irán, Corea, Egipto Bangladesh y Malasia.

Por su parte las manufacturas de origen industrial registraron un aumento de 10% con mejoría de 6,7% en los precios, en tanto que las ventas de combustibles y energía crecieron 91%, influyendo tanto la mayor cantidad como los mejores precios, pero en valores reducidos cuyo impacto no tiene mayor significación en el cierre de cuentas.

Si bien las estimaciones para el resto del año son negativas y continuaremos con una balanza comercial deficitaria, la devaluación reciente de nuestra moneda con relación al dólar, es muy probable que evite una profundización del rojo comercial. De acuerdo con algunas proyecciones, el déficit anual rondará en 1,4% del PBI, lo cual significa 8.200 millones de dólares.

Con nuestro vecino Brasil y principal socio comercial, merced a la vigencia del Mercosur, en este primer cuatrimestre continúa dándose el desequilibrio permanente que existe en favor de los brasileños, en este caso como consecuencia de exportaciones por 912 millones y compras por 1.694 millones, lo cual deja un rojo de 782 millones de dólares. 

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