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Editorial Domingo 6 de Octubre de 2013

Alarmante informe

El 84% de los atendidos en la Guardia del Hospital se refiere a motociclistas, de los cuales el 70% no utilizaba el casco.

REDACCION

Por REDACCION

Días atrás este Diario difundió un muy completo y llamativo informe respecto a las víctimas de accidentes de tránsito que son asistidas en primera instancia en la Guardia del Hospital "Jaime Ferré" de nuestra ciudad, cuyos números son realmente llamativos, reflejando con mucha precisión las alarmantes consecuencias de un tránsito, que a pesar de los esfuerzos que se han hecho en los últimos tiempos, no termina de ordenarse, de manera muy especial en lo que atañe a los motociclistas y la velocidad con la que suelen movilizarse por las arterias de la ciudad.

Es que diariamente ingresan al referido sector del Hospital entre 10 y 12 accidentados, de los cuales nada menos que el 84% corresponde a motociclistas, y mucho más sorprendente aún, que el 70% de los mismos -es decir 7 de cada 10- con diversos grados de afectación por traumatismos de cráneo, lo cual es una razón más que importante para destacar la utilización del casco por parte de quienes se conducen en motocicletas y ciclomotores.

Se dejó constancia en el aludido informe, sostenido en estadísticas que lleva el propio sector de Guardia como así también en manifestaciones ampliatorias del doctor Norberto Williner, quien es el cooordinador del área, que existen determinados días y horarios en que los accidentes se incrementan de manera notoria, como por ejemplo después del mediodía que es cuando la gente sale del trabajo y trata de llegar lo más rápido a sus hogares, siendo justamente ese un factor que acrecienta la posibilidad de siniestros. En cuanto a los días, es en los fines de semana cuando suben notoriamente lo accidentes, producto de la irresponsabilidad tanto de motociclistas como automovilistas que participan de informales picadas, de modo especial en las madrugadas, aun cuando también se reiteran en otros horarios, siendo bastante habitual ver grupos de motocicletas, o bien un par de automóviles, compitiendo en velocidad con todo el altísimo peligro que eso significa, tanto para los protagonistas como también para terceros que se desplazan por esos sitios. 

Ya en otras ocasiones desde esta sección editorial se hizo referencia al preocupante tema, citándose por ejemplo las prolongaciones de los bulevares Lehmann, Santa Fe y Presidente Roca, como así también la avenida Aristóbulo del Valle como algunos de los sitios más frecuentes de esta picadas, aunque también suelen observarse en el contorno de la mismísima plaza 25 de Mayo.

Si todo lo expuesto de por sí describe una perspectiva de alto riesgo, al mismo se acreciente muchísimo más cuando se añaden otros ingredientes, como el caso del alcohol, pues son muchos quienes conducen en ese estado durante las madrugadas, especialmente luego del cierre de los boliches. Y aun cuando se llevan adelante con mucho esfuerzo controles de alcoholemia, no son suficientes para imponer un control más rígido sobre esta parte de la problemática.

Un dato muy revelador es el referido a la franja etaria de los protagonistas de accidentes, ya que durante 2012 el 63% correspondió a comprendidos entre 15 y 34 años, discriminados el 21% entre 15 a 19, 18% entre 20 y 24 y 24% entre conductores de 25 y 34 años. En cuanto a los vehículos participantes y reiterando que el 84% corresponde a accidentes con motocicletas, se llega a la siguiente discriminación: el 47% entre autos y motos, 24% caídas de motocicletas, 9% colisiones entre dos motos y el 4% entre motos y bicicletas, completándose el cuadro total con 8% de accidentes de conductores de autos, 4% de autos y bicicletas y 2% peatones con un vehículo.

Un dato que contribuye a incrementar la preocupación por el tema, es que el mismo se encuentra en expansión, tanto por la mayor población y el crecimiento de los parques automotor y de motocicletas, no advirtiéndose que tengan fuerte impacto las campañas de prevención como así también la concientización que se hace sobre la utilización del casco por parte de los motociclistas, aún cuando sea un factor de gran valor preventivo, ya que según lo refiere el Dr. Williner en sus declaraciones, es muy poco probable que quien tiene un accidente y lleva puesto el casco sufra un daño en su cerebro. 

Este panorama de los accidentados, es como para tomar las precauciones que correspondan y tratar de reducir estas cifras, que son en verdad atemorizantes.

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