Por REDACCION
El cambio definido en el mes de enero pasado, de convertir el tramo de la ruta nacional 34 que va desde Angélica a Sunchales en autopista en lugar de autovía como se estaba ya trabajando en el terreno, y con avance bastante importante, fue como producto de las inundaciones que hubo en toda esta zona y donde esta carretera podía convertirse en un factor para agravar el problema de la acumulación de agua en el sector oeste. Ahora, siendo autopista -tal como se viene trabajando en estos últimos meses- se contará con un total redimensionamiento respecto a la cuestión hídrica, es decir, con mayor cantidad y más amplias alcantarillas, mayor estructura y características de los puentes, todo lo cual posibilitará un más fácil y mayor escurrimiento de las aguas desde el oeste hacia el este, en la búsqueda del río Salado, respetando el declive natural de toda esta zona, que es bastante importante, reflejado claramente con el dato de la pendiente de 60 metros que hay sólo entre Rafaela y la ciudad de Esperanza.
"El agua busca el bajo", fue siempre un concepto bien sencillo y práctico al momento de definir factibilidad de obras. Así se hicieron los ferrocarriles y nunca fueron inundados ni provocaron barreras de contención. Luego fueron apareciendo rutas y proyectos contrapuestos unos a los otros y todo se fue complicando al máximo, con anegamientos enormes, incluso en lugares que nunca antes habían sufrido esas consecuencias.
Ahora, lo que se busca es que la futura reconversión de la ruta 34 no sea un inconveniente para que el agua pueda escurrirse hacia el este, razón por la cual muy a tiempo -a la visto de los recientes anegamientos- en lugar de la autovía que estaba ya en construcción se resolvió hacer autopista, que facilitará el mejor deslizamiento del agua y además, por sobre todo, será una obra mucho más importante. Existen varias diferencias muy marcadas entre uno y otro sistema, aunque el más relevante de ellos es que mientras en la autovía los ingresos son a nivel, en las autopistas son mediante el uso de puentes sobrelevados, sin otra alternativa para ingresar a las mismas.
El anuncio fue oficialmente realizado la semana anterior en nuestra ciudad, participando autoridades y también personal técnico, ofreciéndose detalles de interés para dejar bien en claro lo que ya se conocía, pero sin todo este respaldo. Justamente, al resolverse este cambio se debió hacer un nuevo proyecto en base al anterior, lo que provocó cierta discontinuidad en la realización de trabajos, algo que venía causando cierta preocupación y quedando ahora develados los motivos, aunque también se informó que si bien hubo demoras en la traza de la ruta propiamente dicha, en cambio en la denominada "Variante Rafaela" se siguió avanzando con buen ritmo. Se trata, esto último, de la Circunvalación que evitará el cruce por la zona urbana de nuestra ciudad, conformando una especie de arco sobre la parte oeste de la ruta 34, quedando en cambio como parte de nuestro ejido urbano los 7,5 kilómetros refuncionalizados con doble carril, iluminación, semaforización y colectoras, lo que sin el grueso del transporte pesado que seguramente optará por el desvío y teniendo continuidad por la futura autopista, pasará a ser simplemente una avenida de la ciudad, incorporada directamente a la zona urbana.
Además del mayor escurrimiento de las aguas que vienen desde todo el sector oeste, incluso desde la provincia de Córdoba , muy importante sin dudas para el futuro que se piensa dar al problema en cuanto a las soluciones que se vienen procurando desde Recursos Hídricos de la provincia, ya que los trabajos deben ir enlazados entre los que construye tanto la Nación como el estado provincial, se debe también ubicar como aspecto trascendente el mayor nivel de seguridad que habrá siendo autopista.
Ya la autovía iba a remediar el elevado grado de siniestralidad que tiene este tramo de la ruta 34 -el mayor de toda la traza que va desde Rosario a Salvador Mazza en Jujuy con 1.488 kilómetros, pero ahora siendo autopista, se mejorará sensiblemente, pues en este último caso los cruces e ingresos son con la metodología de puentes sobreelevados, y también todo el perímetro de circulación, para ambos carriles, cercados y sin posibilidad de ingresos sorpresivos.
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