Por Redacción
Conviene recordar que a fin de enero de este año el vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, se mostró conforme con el balance fiscal y ponderó que el resultado primario arrojó un superávit de $ 4.920,6 millones, que es un 80% inferior al de 2010.
Llamativamente, Boudou pidió que los números "sean puestos en contexto" y en forma elíptica pidió que el resultado sea entendido como la instrumentación de una política que sirvió para "sostener" el nivel de vida de la población.
También hay que decir que al deterioro fiscal también contribuyó un menor aporte del Banco Central y de los organismos descentralizados del Gobierno, como ANSES y PAMI.
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