El fútbol profesional de Atlético de Rafaela atraviesa momentos difíciles. Eliminado de la Copa Argentina su principal y único objetivo, como si hubiese existido otro (fue ante Argentinos con un equipo alternativo, muchos pibes y así y todo cumplió un gran papel) es la lucha por la permanencia en la Primera Nacional. Hundido en el fondo de la tabla de la zona B y con un presente futbolístico preocupante, se busca un cambio de timón importante. Y las primeras señales empezaron a darse en la jornada de ayer. Ricardo Pancaldo fue despedido y de esta forma, ya se trabaja en su sucesor. Al torneo aún le queda toda la segunda rueda (el lunes ante Estudiantes de Río Cuarto cierra la primera parte) y no hay hincha que no se ilusione con remontar vuelo, despegar del fondo y pelear por meterse en los puestos de reducido. Hoy, le queda lejísimo.
En lo dirigencial también viene todo complejo. La renuncia de Diego Kurganoff a la presidencia, luego de recibir amenazas uno de sus hijos, llevó a que Andrés Boidi tome el mando del club como ‘única alternativa para evitar la intervención’, y desde entonces se empezó a congeniar la nueva mesa chica de toma de decisiones en la Crema. Reunión de por medio, Boidi llamó a Silvio Fontanini para que regresara (se había ido en enero por diferencias con Kurganoff), volvió; y también sumó a Francisco Paravano, quien integraba la lista opositora en las últimas elecciones.
Paravano, junto con Iván Juárez, quien es el nuevo mánager, trabajan con el fútbol profesional y Fontanini colabora con las cuestiones de AFA.
LA OPINIÓN dialogó con Francisco Paravano y en relación con esta decisión de aceptar la propuesta que recibió, el cómo cabeza visible de un grupo grande de trabajo que también colaborarán indicó:
“Siempre tuvimos una postura clara pero la realidad que, desde el proceso institucional y deportivo complejo que vive Atlético no me pareció a mí ni al grupo decir que no en este momento a la convocatoria que hizo Andrés Boidi a esta unidad”, y agregó: “Por este semestre se terminan las diferencias y nos unimos en post de salvar a Atlético del caos institucional”.
A su vez, Paravano destacó el noble gesto que tuvo Boidi: “Por primera vez en muchos años se hizo una convocatoria sincera a la unidad, de nuestra parte siempre estuvo el ok, nos juntamos y resolvimos entre Andrés, Silvio y yo darle para adelante”.
“Estoy esperanzado que va a salir bien, vamos a dejar el alma y el corazón para sacar a Atlético de esta situación”, confesó Pancho, que luego indicó: “Después el tiempo dirá, los resultados ojalá nos acompañen y le lleven tranquilidad a la gente y vuelva a poner a Atlético en la senda del protagonismo que nunca debía haber perdido”.
El momento deportivo es complejo y sin dudas que la toma de decisiones para el futuro cercano será vital.
“Estoy tranquilo, mueve muchas fibras íntimas, con un montón de sentimientos, lo vivo con tranquilidad. Me desespera Atlético, tengo pasión por Atlético, me gusta ayudar y colaborar. Me han dado funciones importantes, es un momento en la historia en el que no me podía perdonar mañana no sumarme a trabajar y colaborar más allá de las discusiones del pasado. En ese aspecto no lo dudé un segundo en darle el ok a Andrés luego de un par de reuniones y de dejar en claro las funciones de cada uno. Y quiero insistir en algo, yo soy solamente la cara visible de un grupo recontra grande de gente que se va a meter a colaborar en las distintas áreas del club y va a dejar todo por Atlético”.
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