Virginia Milanesio se anima a todo si de deporte se trata, sobre todo donde la adrenalina y la aventura van de la mano. Hace foco en el triatlón, donde tiene buenos resultados, pero el año pasado también se destacó en el tetratlón de San Martín de Los Andes en el que una de de las pruebas era de esquí, y cerró 2024 escalando el Aconcagua.
Hacer cumbre en la montaña más alta de Argentina y de América, con 6.962 metros, es llegar a lo máximo por estas latitudes en montañismo. En una época propicia para que andinistas de todas partes del mundo vayan por la proeza, la rafaelina se sumó a la lista de quienes la han conseguido.
A pocos días de cumplir y disfrutar esa hermosa experiencia, nos contó que «es algo que siempre me gustó y lo tenía como materia pendiente, salió un poco de golpe la decisión pero desde principios de año me vengo preparando haciendo otras montañas, y el guía me avisó que iba a ir el 5 de diciembre y le dije vamos».
Con la buena base de triatleta, quedaron solamente algunos ajustes para el cuerpo. «La preparación física por el triatlón ya la tenía, así que estaba mas o menos bien, quedaban por ajustar algunas cositas que con el médico y la nutricionista que lo acomodamos», acotó.
Sobre el desarrollo de la expedición, relató que «éramos 7 en el grupo, la mayoría extranjeros (sólo 2 argentinos) y llegamos 5. La expedición duró 18 días, 16 nos fueron para subir ya que en esto vas subiendo tal vez un día llevando cargas, otro bajás, como muy progresivo para acostumbrar el cuerpo. Y luego en dos días es la parte final».
El día de la cumbre, hace dos semanas, fue el broche de oro. «Lo conseguimos a las 15 horas. Salimos a las 5 de la mañana y volvimos a la carpa a las 8 de la noche, después de 10 horas para subir, y 5 para bajar. Fue un momento de mucha emoción, en realidad nunca pensé en la cumbre, sino que vivía el día a día, y cuando llegó el momento que dijeron ‘mañana intentamos cumbre’ ahí aparecieron muchos nervios. Pero hay que tener la cabeza fría porque en cualquier momento podés sentirte mal o cualquier cosa, asi que me mantuve super tranquila y cuando llegamos, y bajamos, la emoción fue tremenda», describió Virgi.
De esta manera, la deportista rafaelina cerró un 2024 que calificó «como un buen año deportivo», mientras empezará a analizar lo que vendrá. «Ya veremos en qué nos anotamos», cerró sonriendo.
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