Por Néstor Clivati
Decir que Lionel Scaloni tiene la fórmula es al menos temerario en un juego que suele desmentirlo con pasmosa frecuencia, sobre todo, con aquellos que lo presuman, o en el caso de los analistas externos, los que lo afirman. Sin embargo, los resultados que dominan este mundo parecen darle la derecha desde hace un lustro al entrenador santafesino y a su grupo de colaboradores tan austeros en la vida pública como confiables en sus seguimientos y aportes a estas renovaciones generacionales que los obligan a no descansar, a seguir caminando casi con obstinación.
La Selección Argentina es una marca que domina la escena internacional con una solvencia poco frecuente, en tiempos de paridades de las cuales, dan cuenta las últimas competencias a nivel global, en las que no deben dejar de analizarse, las de combinados juveniles ya que allí está la reposición de stock y las herramientas más nobles para buscar los objetivos próximos.
En este aspecto, los Juegos Olímpicos, han dejado algo de información valiosa, que seguramente en el campamento de Ezeiza, se la va a capitalizar en tiempo y forma. Si tomamos la lista de jugadores convocados para esta nueva ventana de Eliminatorias, distinguiremos los efectos de lo que podemos llamar: “la moraleja de París”, basada en este caso para Argentina, en una experiencia que tuvo aristas de frustración.
No han sido pocas las referencias que el técnico de La Scaloneta se ha curado en salud, advirtiendo que no siempre se puede subir al podio a levantar trofeos, vaya si lo sabemos los futboleros argentinos que tardamos más de un cuarto de siglo en volver a celebrar un torneo internacional con la albiceleste. Por lo tanto, la experiencia del Sub 23 con Javier Mascherano en tierras francesas -hostiles, por cierto-, es tan válida como las otras que terminaron con un final feliz, al momento de hacer fino el análisis de las prestaciones individuales.
La fría crónica replica que Lionel Scaloni, el entrenador de la Selección argentina, dio a conocer la lista de 28 convocados para la doble fecha de eliminatorias para el Mundial 2026 frente a Chile y Colombia, en la que se destaca la ausencia de Lionel Messi, que se recupera de una lesión en el tobillo derecho, y la presencia de varios juveniles.
Sin Leo, sin Ángel Di María ya retirado de la Selección, sin Franco Armani, sin Paulo Dybala. Evidentemente, se trata de una nueva era. En ella, se destaca la presencia de jóvenes como Valentín Barco (20), Ezequiel Equi Fernández (22), Matías Soulé (21) y Giuliano Simeone (21). Y el “goleador invisible”, al menos para nuestro medio: Valentín Castellanos, de 25 años, artillero de Lazio. El dueño de esta historia.
¿Se puede competir en el mismo puesto con Lautaro Martínez y Julián Álvarez? Es más: Scaloni suele utilizar a uno... u otro. Sin los rosarinos, tal vez haya variantes de nombres (lo que está comprobado) y sistemas (lo que está por verse). En esa bonita e inesperada aventura está Taty, que marcó un gol y provocó la falta del penal para el segundo grito del elenco romano, que se impuso por 3 a 1 sobre Venezia, en el debut de este domingo de la Serie A.
Para Marco Baroni, el entrenador, Lazio va a jugar a su servicio. “Es un jugador fuerte que necesita jugar. Este año tendrá más espacio y el equipo trabajará para él”, define el DT a Castellanos, que agradece la confianza del entrenador.
Exactamente un año atrás, dio el gran salto de su carrera para jugar en la Serie A. Sin embargo, mantenía otro deseo. “Quería ir a River porque estaba Gallardo. Era una ilusión muy linda, era el River de Gallardo...”, contó, en febrero de 2023. “Hubiese sido lindo para mí por el crecimiento. Pensaba que iba tener mucha más vidriera para la Selección. Obvio, que en Europa también, pero estando en un grande como River, más con Gallardo, iba a ser algo bueno”, expresaba. Por esos tiempos brillaba en el New York City, en la MLS, allí donde Leo Messi construye una nueva vida.
Desde New York City voló a Girona en 2022 y, luego de convertir 14 goles en 37 partidos, se presentó en la ciudad eterna. “Estábamos muy ilusionados con Castellanos, él tenía ganas de estar. Sabíamos que no era fácil. Gracias a la voluntad del jugador que estuvo muy interesado en poder llegar, tuvimos la posibilidad de comenzar una gestión. Después se fue complicando por cuestiones económicas, pero siempre la idea fue ir por él”, se lamentó Gallardo, dos años y medio atrás.
A cambio de 15 millones de euros, una oferta de liquidación para el gran mercado de los excesos europeos, empezó a jugar en el antiguo Calcio. No brilló: hasta ahora, al menos. Eso sí: le sucedieron cosas grandiosas en su vida futbolera. El 23 de abril de 2023 lo debe tener en un cuadro. En el inicio de la fecha 31 de la Liga de España, el mendocino (casi, casi) desconocido, le convirtió cuatro goles a Real Madrid, en una paliza por 4 a 2. Esa tarde, se le pasaron muchas cosas por la cabeza. Como el día que lo descubrió un campeón del mundo, Leopoldo Luque; como cuando de adolescente, fue rechazado por River y Lanús...
Nunca jugó en la Argentina. Hincha de San Lorenzo, recuerda cada batalla de la Copa Libertadores de 2014, de Patón Bauza a Torrico, de Ortigoza a la eternidad. Su tío le transmitió los valores de la pasión azulgrana. Siempre soñó con la Selección: más ahora, que la Argentina se pasea como campeona del mundo. Participó en un seleccionado Sub 23, conducido por Fernando Batista, campeón en el Preolímpico Colombia 2020 y hasta compartió el equipo con Julián Álvarez.
Sus espejos de hoy son... Lautaro Martínez (de admirador a compañero), el polaco Robert Lewandowski y el noruego Erling Haaland. Los tres o cuatro últimos años representan una montaña rusa de emociones en su carrera. Una de esas vueltas frenéticas por el aire, que tanto disfrutó en Estados Unidos.
Todo como parte de los nuevos desafíos.