El Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 tuvo un inicio accidentado cuando Kevin Magnussen (Haas) intentó adelantar a Sergio Pérez (Red Bull) en la subida de la colina en Beau Virage, lo que resultó en un contacto entre ambos y un gran accidente.
Pérez golpeó violentamente las barreras, lo que destrozó su máquina, en tanto que el auto de Magnussen también sufrió importantes daños, al igual que el de su compañero Nico Hulkenberg, una víctima involuntaria de la situación con el otro Haas.
La competencia fue detenida con bandera roja inmediatamente para retirar los coches accidentados y limpiar la pista, que había quedado repleta de escombros en esa zona.
Felizmente, ninguno de los pilotos sufrió heridas gracias a la seguridad de los vehículos de la máxima categoría.
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