Los 450 kilómetros que separan a Junín de Rafaela se hicieron interminables en el regreso, no solo para los hinchas que en gran número acompañaron al equipo en la cruzada que no pudo ser por evitar el descenso, sino lógicamente también para la delegación oficial conformada por el plantel, cuerpo técnico y principales dirigentes. El arribo a la ciudad fue alrededor de las 2.30 del jueves, tras un viaje donde el silencio fue el común denominador en el micro como era de esperarse.
Lo que se decidió por ahora es parar la pelota por unos días. El plantel fue liberado hasta el martes 19 de noviembre, en que reanudará los entrenamientos, en principio con el mismo cuerpo técnico. Con el correr de los días se verá qué contratos pueden rescindirse sin esperar hasta la finalización del vínculo. Esa decisión naturalmente la deberán determinar los dirigentes, luego de las reuniones que mantendrá la Comisión Directiva.
LOS EX QUE FUERON A JUNÍN
Varios jugadores que fueron parte del historial del Club en estos 35 años de profesionalismo se dieron una vuelta por el estadio Eva Perón de Sarmiento, para acompañar al equipo que les permitió trascender en sus carreras deportivas.
Entre ellos puede nombrarse, entre otros, a Gabriel "Chucho Schurrer", Darío Gandín, Walter Serrano, Fabricio Fontanini, Lucas Blondel y Ayrton Portillo (se lo vio con mucho llanto en el final, recordando que estuvo con este plantel hasta agosto cuando fue transferido a Defensa y Justicia).
EL DEBUT DE VALENTINO GANDÍN
El ingreso de Valentino Gandín, haciendo su debut a nivel profesional con 17 años en el tiempo suplementario de un partido de la promoción para evitar el descenso, fue una de las decisiones que tomó Iván Juárez que más se debatieron post partido. El hijo del "Chipi", que se ha destacado en las inferiores de AFA y con participaciones en Liga Rafaelina, tuvo que desenvolverse en ese manojo de nervios y desesperación que fue el equipo luego de que Talleres de Remedios de Escalada se pusiera 2 a 1.
Seguramente la decisión no fue solamente del entrenador, sino en conjunto con sus asistentes del cuerpo técnico Gonzalo Del Bono y Franco Mendoza, todos ex compañeros de Darío Gandín en el plantel que logró el ascenso en 2003 y jugó en primera división los años 2003/04.
El llanto de Valentino que captaron las cámaras de la televisión demostró claramente lo que sentía el juvenil, que lejos estuvo de disfrutar un partido debut a nivel profesional, como le pasa a la mayoría de los chicos que llegan a primera división.