A pocas horas de su regreso de Ecuador, donde integró el seleccionado argentino que obtuvo el tercer puesto en el Sudamericano U15, Gino Gramaglia retomó su rutina habitual en la ciudad que incluyó la vuelta a los entrenamientos en Ben Hur.
Reintegrado a los entrenamientos de cara a las definiciones que se avecinan en las Formativas de la ARB, nos contó sobre esta hermosa experiencia. «Era un sueño, no me lo esperaba, después del primer Campus creía que podía estar en una preselección pero obviamente nunca te esperás jugar un torneo con una selección, así que fue una hermosa sorpresa».
Consultado sobre cómo se sintió dentro del equipo y en la competencia, manifestó que «me sentí bien, muy cómodo. Al principio hubo nerviosismo por el primer partido ante el local, pero después a medida que vas jugando te vas soltando con la confianza que te dan tus compañeros y tu entrenador, y a medida que avanzaban los partidos con mayor confianza y ganas de jugar».
Sobre el desenvolvimiento en su juego en comparación con lo que hace en Ben Hur, mencionó que «fue casi completamente diferente. Mi rol en ese equipo era defender, y cargar a los rebotes, y poco más. Casi todo lo contrario a lo que es acá, pero si vos querés jugar y ganarte un lugar tenés que adaptarte siempre a lo que te pide el entrenador. Creo que lo hice bien, y pude jugar el tiempo que a mi me gustó».
Finalmente, sobre si el equipo sintió presión antes del último partido sabiendo que había que ganar para clasificar al FIBA Américas 2025, puntualizó que «al ser Argentina por ahí estás presionado a hacer un buen papel, a clasificar y con el estadio en contra, fue como en el primer partido mucho nerviosismo, pero a medida que jugás y entrás se te va yendo. Pero la presión siempre está».
Ahora enfocado en el final de la temporada local, resaltó que «ahora vienen las definiciones de los campeonatos U15 y U17, que es lo que más ganas tenía en todo el año, y por eso a volver a entrenar con los chicos, y disfrutar».
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