El domingo, con la final del Súper 4 en el Estadio Arq. Lucio Casarín donde Libertad de Sunchales venció a Atlético de Rafaela, llegó a su fin la carrera basquetbolística de Nicolás Crotti, un hijo pródigo de la Crema y que a los 38 años decidió colgar las botas, tras numerosas satisfacciones con los colores celestes.
Surgido en el minibásquet del club, supo defender los colores en etapa de Formativas, hasta que decidió probar suerte en el ascenso italiano, donde demostró sus aptitudes. Volvió a Rafaela, y luego de consagrarse campeón en Independiente, retornó a su segunda casa para devolver algo de lo que le dio durante su infancia y adolescencia.
Fue una década llena de alegrías, donde también hubo frustraciones, pero donde el básquet de Atlético logró recuperar terreno perdido para ser protagonistas de los torneos locales y provinciales.Si bien su último partido no pudo ser con un título, sin dudas se lleva un gran reconocimiento por una larga carrera donde siempre dejó todo en la cancha.