Se prende una alarma en el tablero ganadero

SUPLEMENTO RURAL 11 de mayo de 2023 Por Redacción
Se advierte un ritmo elevado de la “faena de vacas”, aún sin haber ingresado al período de mayor salida. Cómo leer en esta coyuntura, el elevado refugo de hembras.
21 - PREOCUPACIÓN

Según los analistas de la cadena, éste, no debiera ser el período de mayor salida de vacas y los indicadores de faena muestran cifras muy elevadas en relación al stock. Datos preliminares que surgen de los movimientos de hacienda que publica SENASA en base a los DTE (Documento de Tránsito Electrónico) muestran un crecimiento interanual en las remisiones de vacas con destino a faena del 21% en abril, alcanzando un pico de 313.500 cabezas.
En los primeros cuatro meses del año el total de vacas sacrificadas ascendería a 988.500, unas 220 mil más que las registradas en igual período un año atrás.
Otro dato muy llamativo es la cantidad de vacas que ingresan a sistemas de engorde a corral. De acuerdo a los mismos datos provistos por SENASA, en los primeros cuatro meses del año, los feedlots llevan ingresadas unas 136.600 vacas, lo que representa un 45% superior a los ingresos registrados el año pasado, durante el mismo período.

LO QUE MUESTRA LA HISTORIA
Los datos mensuales de faena de vacas desde 2001 a la fecha -más de 20 años-, muestran que en promedio el nivel de faena ha fluctuado entre las 120.000 y las 360.000 cabezas mensuales. Los años de menor faena se dieron durante el período 2001-2003 y posteriormente en 2011 tras la fuerte liquidación de los años previos, con promedios de 120 a 150 mil vacas faenadas al mes. En tanto que los años de mayor salida se registraron indudablemente durante los años 2008 y 2009, afectados por la recordada sequía, durante los cuales los meses pico de faena alcanzaron niveles de 350 a 365 mil cabezas mensuales.
Estacionalmente, en un año normal, la faena de vacas registra sus picos durante los meses de mayo a julio y parte de agosto, coincidentes con la temporada invernal donde los campos reducen drásticamente su receptividad.
Históricamente, la faena del primer cuatrimestre del año explica, en promedio, el 31,4% de la faena anual. Bajo el mismo criterio, el mínimo de los últimos 20 años para este cuatrimestre, explica el 28,6% de la faena anual.

LO QUE SURGE DEL PRESENTE
Si bien las restricciones que imperan este año en cuanto a disponibilidad de campos están obligando a anticipar la salida de vacas, también es válido considerar que en varias zonas donde los servicios se han debido extender a causa de este mismo escenario de seca, retirando toros entre 2 y 3 meses más tarde de lo habitual, recién ahora se están realizando los tactos y descartes de vacas vacías. Por tanto, en la ponderación se podría incluir tantos factores asociados a salida rápida de hacienda como también factores que indicarían posibles demoras en los refugos de vacas.
“Asumiendo entonces como referencia un ritmo promedio de salida de vacas, si las 990 mil cabezas remitidas a faena durante este primer cuatrimestre explicaran el 31,4% de la faena total, se puede proyectar una faena anual de vacas en torno a los 3,1 a 3,2 millones de cabezas, similar a la registrada en el año 2009. De confirmarse este escenario, de los 23 millones de vacas registradas como stock inicial al 31 de diciembre de 2022, este año estaríamos liquidando cerca del 14% del stock, porcentaje que resulta apenas medio punto por debajo de lo registrado en 2009, período tras el cual el stock de vacas reflejó una caída de casi 2 millones de cabezas”, estimó esta semana el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Basándonos en el mismo ejercicio, si lo que vimos hasta el momento no ha sido lo peor y la salida de vacas tendiera a acelerarse aún más durante el invierno, el número final de faena claramente podría ser incluso mayor”, agregó el informe.
“Si, por el contrario, el invierno logra transitarse sin sobre exigir los refugos, e iniciada la primavera se produce este ansiado cambio de ciclo que todos estamos esperando, las tasas de faena podrían tender a moderarse, tal como se dio en 2010, y terminar en lo que podría ser un escenario intermedio, con una faena anual en torno a los 2,9 millones de cabezas”, analizó el ROSGAN.

CONCLUSIÓN
Más allá de las proyecciones, la salida de vacas registrada hasta la fecha, definitivamente es una de las más altas de los últimos 20 años, tanto en números absolutos como en términos del stock inicial registrado por esta categoría. Por el lado climático, los diferentes modelos ponderan cada vez con mayor probabilidad un cambio de fase que favorecerá la recuperación de los campos. Desde el plano político, si bien el escenario sigue siendo incierto, comienza un tiempo de descuento que prontamente revelará un horizonte con mayor claridad.

Redacción

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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