Carmina y Daiana Gonella junto con su amiga Nahir Franco se consagraron con tres premios: Asesoría de guión por Estefanía Clotti, la realización del Concept Art por Melina Lovera y Connections Servicios Idiomáticos para la traducción español a inglés, subtitulado y temporizado de su cortometraje animado.
Llegaron a Santa Fe impulsadas por lo vivido en su infancia en Santa Clara de Saguier, un pueblo del Departamento Castellanos ubicado al oeste de la capital provincial. 
De allí provienen las tres compañeras del ISCAA Nº 10 de la Tecnicatura en Artes Audiovisuales. Decidieron graduarse con un proyecto de tesis de animación sobre “Chichi”, una niña de 12 años que vive en la periferia de la ciudad de Santa Fe y todos los días al despertar sale a vender flores recicladas para poder sobrevivir. Hasta que un día encuentra en la calle unas semillas de la flor de cactus y con la dueña de un comedor comunitario, Doña Rosa, logra sembrar la semilla de un profundo viaje interior. 

¿Qué transitaron en su infancia o adolescencia en Santa Clara de Saguier que las motivó a interesarse por el cine?
Carmina y Daiana Gonella: Tanto las historias que escuchábamos en casa y en la escuela acerca de la existencia de un cine en el pueblo y su trágico fin (se quemó todo en un incendio); como también que nuestro papá haya hecho por hobby un programa de radio y televisión en los medios de comunicación que había en el pueblo, nos inspiraron desde chiquitas a jugar a producir y conducir programas de radio y televisión, pasábamos horas armando todo, no queríamos que se nos pase ningún detalle. 

Son realizadoras muy jóvenes, ¿qué consideran necesario experimentar en cine para realizar proyectos de industria?
C.G.: Creemos que muchas cosas. Recién salimos de la escuela de cine y tenemos la mirada muy de estudiantes. El haber pasado por Pulsar nos ayudó a abrir la mente, conocer gente, aprender mucho de ellxs y toparse con la realidad de que la industria del cine es un mundo gigante. Para eso es importante animarse a dar ese primer paso más allá de la edad”.

Con este proyecto de tesis se presentaron en el Mercado Audiovisual de la Provincia, ¿qué las impulsó a confiar en que podían hacerlo? ¿Qué oportunidades se les presentaron al haber participado?
Nahir Franco: Nos impulsaron las ganas de que esta historia sea contada y el darnos cuenta que era importante poder encontrar un lugar para empezar a darla a conocer, aún sabiendo que teníamos que vencer el miedo de estar por primera vez en un evento grande. También nos daba mucha confianza saber la importancia que espacios como Pulsar, Ventanilla Continua y Plan Fomento le dan a las historias de lxs realizadorxs del interior. Durante y después del Pulsar, conocimos y nos vinculamos con muchas personas del mercado audiovisual y varias de ellas nos aportaron cosas muy enriquecedoras para el proyecto. Pudimos ganar dos asesorías y pasamos por momentos de formaciones, capacitaciones. Toda la experiencia vivida fue muy copada.