Gran Hermano, elecciones y economía

Suplemento Economía 05 de febrero de 2023 Por REDACCION
El reality show más famoso está en pleno desarrollo en la televisión argentina, con los mejores niveles de audiencia. Una reflexión sobre la economía, el perfil de los participantes, las preferencias del público y alguna analogía sobre lo que podrían buscar los votantes este año electoral.
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FOTO ARCHIVO GRAN HERMANO. Hay integrantes que tienen vínculos con la política, como la ex diputada k Romina Uhrig y el showman Alfa.

Para sorpresa de muchos, el programa más visto en este tiempo es el reality show Gran Hermano, a esta altura un clásico. Sorpresa porque estamos transitando un año electoral, tenemos gravísimos inconvenientes económicos y vivimos entre complicados entuertos políticos. Es decir, a primera vista, nuestra atención debería enfocarse a nuestra problemática vida cotidiana.
El citado programa entregará al ganador 15 millones de pesos, un premio interesante ya que pueden convertirse a unos 40 mil dólares al valor libre, o para medirlo de otra manera, dicha cifra equivale a siete años de sueldo, tomando el mínimo de la escala de Empleados de Comercio. Si lo quisiéramos hacer tangibles, el premio equivale a 15 mil billetes de 1.000, el de mayor denominación en circulación (150 fajos, o 15 ladrillos de 10 fajos de 100 billetes cada uno). Pero atención que el BCRA emitirá un billete nuevo, de valor nominal dos mil, que bajará la enorme cantidad anterior a la mitad. De todas maneras, consideramos que la entidad monetaria debería emitir un billete todavía de mayor denominación, ya que cuando el más grande era el de 100, al salir al mercado equivalía a 100 dólares y reinó por muchos años, cuando se emitió el de mil, equivalía a 58 dólares, hoy el de dos mil equivale a solo algo más de 5 dólares de cotización libre.
Volviendo al análisis de Gran Hermano, el juego consiste en que un grupo de desconocidos, 18 participantes, deben convivir en una única casa plagada de cámaras y micrófonos. En el plazo que dure el juego, cada semana, los participantes nominan a sus compañeros para eliminarse mutuamente (las nominaciones son secretas) y el público televidente es quien va votando, entre los candidatos nominados, para eliminar a quien resulte más votado. Esto se repite cada semana hasta que quede un único participante, quien será ganador y obtendrá el premio.
Como la economía es una ciencia que resulta muy influenciada por el comportamiento humano, es interesante analizar lo que ocurre en esa observada casa, en especial el comportamiento que poseen, tanto quienes interactúan en el programa, como los televidentes votantes en las eliminaciones, de manera de conocer las preferencias actuales de la sociedad al elegir los participantes que serán puestos fuera de juego. Dicha situación también es muy útil en el proceso electoral que estamos transitando, para intentar predecir cuál es el perfil de los candidatos que serán elegido en las diferentes elecciones que tendremos este año, para lo distintos distritos.
El análisis que se puede hacer de los participantes que van siendo eliminados, así como las tendencias que se van mostrando de los que pueden llegar a ser los ganadores, inferidos en los pocos votos que sacan cuando van a placa de eliminación, muestra que los candidatos a ganar, no son los más estrategas, ni los más vivos o los avivados, ni tampoco los ventajeros, o los más bonitos, ni los falsos que van tendiendo redes, mentiras y alianzas dentro de la casa, sino que por el contrario, los preferidos de la gente vienen siendo aquellos que dan muestras de bondad, fidelidad, buena convivencia, compañerismo y generan con este perfil, empatía en sus votantes. En definitiva, aquellos quienes se identifican con valores positivos. 
Gran Hermano puede ser tomada como una gran encuesta de cómo van a ser las preferencias de los votantes sobre la personalidad, o la percepción de esta, de los candidatos que resulten luego elegidos en los diferentes comicios, locales, provinciales y nacionales, y esto es una novedad respecto de las contiendas electorales del pasado, ya que bajo estas conclusiones, la transa política será mal vista, los conocimientos menos valorados, el viejo y espantoso “roban pero hacen” será probablemente un mal recuerdo.
Simultáneamente, tendrán mayor peso aquellos candidatos que muestren personalidades más cercanas a hombres y mujeres de familia, confiables, honrados, que persigan el bien común, que ayuden al prójimo, que no busquen el enriquecimiento propio a costa del pueblo y que con los valores reconocidos por todos, obtengan el premio mayor, en este caso, la posibilidad de servir vocación mediante a la Ciudad, Provincia y Nación, con sus propios dones y talentos.

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REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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