El histórico regreso de un vehículo de IndyCar a Argentina, tanto en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires como por el Circuito Internacional Termas de Río Hondo no pasó desapercibido en Estados Unidos. La propia categoría dedicó un espacio a la presencia del Juncos Hollinger Racing y su piloto, Agustín Canapino, para la ocasión.
"Predijimos de 3.000 a 5.000 personas pero lo aparecieron más de 15.000 personas«, dijo Juncos al describir lo vivido en Termas de Río Hondo. A esto se le debe sumar la exhibición en Buenos Aires ante más de 30.000 fanáticos compartiendo evento con el Turismo Nacional Clase 2 y 3.
«Tres horas después, la gente seguía entrando. Terminaron las carreras pero aun así vinieron solo para una foto del IndyCar. Eso es increíble, en Argentina son fanáticos, se vuelven locos por el automovilismo» El argentino radicado en Indiana con su propio equipo de competición subestimó la pasión que sus compatriotas. «Sí, fue una locura», lanzó ante la consulta de la categoría.
Detalló el informe de IndyCar en su website que Juncos ofreció a los funcionarios de NTT INDYCAR SERIES la oportunidad de ver el circuito de Termas de Río Hondo para que pueda ser considerado para una carrera de la serie en el futuro.