Todo listo para celebrar un día muy especial, en familia, en los jardines de infantes, en las escuelas o en las plazas de Rafaela y todo el país. En lo posible los niños y niñas quieren un regalo, pero lo más importante que desean es recibir tiempo de calidad de sus padres, sus abuelos y sus tíos. Un regalo arranca sonrisas un momento, pero compartir la tarde genera abrazos espontáneos de amor puro. 
El Día del Niño es una tradición profundamente arraigada en nuestra sociedad. Los antecedentes del evento tienen lugar en 1945, cuando los fabricantes de juguetes comenzaron en la Argentina a juntar donaciones para hospitales, escuelas y orfanatos a inicios de cada mes de agosto.
Esta iniciativa, con una fuerte impronta solidaria, comenzó afianzarse hacia la década del 50 y los socios de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, reconocieron la necesidad de contar con una fecha en el calendario para celebrar el afecto hacia la niñez, centro y destino de todas nuestras preocupaciones, reserva magnífica de valores humanos. En ese sentido, a mediados de 1959 se organizaron festivales solidarios con famosos artistas de la época y se creó, por primera vez en el mundo, el Día del Niño institucionalizando la Comisión Ejecutiva Día del Niño.
El 20 de noviembre de ese mismo año, la Asamblea de las Naciones Unidas aprueba y firma la Declaración de los Derechos del Niño y el 20 de noviembre de 1989, se aprueba la Convención Sobre los Derechos del Niño en la cual, en su art. 31, los países “reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes”.
Actualmente en Argentina se festeja el día de todas nuestras niñas y niños cada tercer domingo de agosto y en este 2022, es el domingo 21 de agosto. En los últimos años surgieron nuevas formas para hacer referencia a esta fecha tan especial, como Día de la Niñez, Día del Niño y de la Niña o Día de las Infancias. 
El objetivo del Día del Niño es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y por tanto, el que más sufre las crisis y los problemas del mundo. En el plano internacional, en 1959 se firmó la Declaración de los Derechos del Niño y el 20 de noviembre de 1989, se aprobó la Convención Sobre los Derechos del Niño en la cual, en su art. 31, los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.