El Profesorado de Historia nunca dejó de tener alumnos en las aulas

SUPLEMENTO ESPECIAL 25 de mayo de 2022 Por REDACCION
Siendo la Revolución de Mayo una fecha relevante para todos los argentinos, diario LA OPINION realizó una entrevista para conocer sobre la formación que se brinda en el Instituto Superior del Profesorado N°2 sobre ese hito histórico.
02-Profesorado de Historia_Dalmazzo y Zaragozi

El Instituto Superior del Profesorado N° 2 “Dr. Joaquín V. González” inició sus actividades el 14 de abril de 1964. Fue el primer centro de enseñanza superior de la ciudad de Rafaela y la región. El profesor Virgilio Cordero, principal protagonista en la creación del Instituto, fue su primer director. Las primeras especialidades fueron Castellano y Literatura, Matemática, Física y Cosmografía y Ciencias de la Educación.
Actualmente, el Instituto Superior del Profesorado es considerado “mixto”, ya que además de la formación de profesores, desde 1972 prepara técnicos superiores; los alumnos pueden elegir entre una amplia oferta académica, 12 profesorados y 4 tecnicaturas.
Una de las carreras que ofrece es el Profesorado de Educación Secundaria en Historia, y la Revolución de Mayo es uno de los temas que integra el amplio conjunto de saberes que se imparte. Siendo una fecha de gran relevancia para todos los argentinos creímos oportuno conocer sobre la formación que se brinda sobre ese hito histórico, teniendo en cuenta que se forman a los maestros que le darán la primera aproximación sobre los inicios de la Patria a los alumnos de primaria como así también a los profesores que abordarán en tema con mayor profundidad en la escuela secundaria. Para ello hemos entrevistado a María Eugenia Zaragozi quien está a cargo de la jefatura de la sección, y a Juan Pablo Dalmazzo, regente del turno mañana.
-¿Cuál es el grado de interés por la carrera de Historia?
-Es una carrera que nunca dejó de tener alumnos. En épocas en que otros profesorados tenían 2 o 3 alumnos inscriptos en primer año y no se abría la carrera, historia siempre se abrió. Siempre tiene una gran cantidad de personas que se inscribe, no solamente chicos que terminan el secundario, sino también gente adulta e incluso jubilados que se interesan por la cultura general y quieren saber más. Alrededor de 40 se inscriben cada año. Hoy tendremos en total unos 60 alumnos en todos los niveles.
-El 25 de mayo es una fecha patria muy importante para todos los argentinos, ¿en qué materia y de qué forma se enseña ese contenido?
-Desde 2017 tenemos un diseño curricular nuevo que establece tres materias que se llaman Historia Argentina uno, dos y tres que se dan en segundo, tercero y cuarto año correspondientemente. En segundo año, comenzamos con las reformas borbónicas hasta la organización nacional y allí hablamos sobre el proceso de la revolución que se da en América, pero entendiéndolo justamente como proceso americano. Es por ello, que ese contenido está acompañado por la historia americana que trabaja los procesos revolucionarios americanos. Se enseña que la verdadera revolución o el verdadero problema se produce en Europa con las invasiones napoleónicas a España y que eso afecta a América. El proceso revolucionario se da en varias capitales americanas y los sucesos de 1800 vienen a ser producto o consecuencia de eso. Con las invasiones inglesas se inicia el proceso, por un lado, un proceso político en el cual los intelectuales americanos incentivados por las ideas de la ilustración pretenden mantener la relación con España, pero, poco a poco, los acontecimientos van llevando a la necesidad de una independencia. Pero, por otro lado, también, se produce la militarización de la sociedad que comienza con las invasiones inglesas, que continúa con las guerras de revolución, con la necesidad de Buenos Aires de que las provincias adhieran a su poder, con las guerras civiles, y todo esto va cambiando a la sociedad. Este proceso de revolución termina, finalmente, en 1860 con la organización del gobierno nacional, con un proyecto político y económico que se termina concretando a partir de ese momento. Desde 1810 se abren al juego político un montón de actores, entre ellos la elite de Buenos Aires y los diferentes sectores de las provincias. Por otra parte, profundizamos sobre los distintos actores provinciales y analizamos qué pasa con los sectores subalternos, como la población gaucha, los negros, los esclavos, los indios, los nativos y con las mujeres. La revolución de mayo es un proceso muy amplio que no debe considerarse como si se tratara de un solo día, sino que es consecuencia de un contexto más general.
-Entiendo que en la escuela primaria se enseña sobre el 25 de Mayo de una manera simple, en la secundaria se amplía más. En el ámbito del Instituto cuando les enseñan a los alumnos sobre ese proceso, ¿qué aspectos de esa historia creen que los sorprenden más?
-Sin dudas, la complejidad. En las escuelas primarias se trabajan las fechas patrias a modo de efeméride. El abordaje del 25 de mayo es más estilo cuento, algo pintoresco, el día de lluvia, los paraguas… No hay una profundización del concepto de revolución y esto responde a una intencionalidad política del estado para la construcción del ser nacional. Hay dos disciplinas que buscan formar al sujeto en tiempo y espacio, y son historia y geografía. Desde la geografía se busca que el alumno reconozca el territorio y sus fronteras, y desde la historia que forje una identidad nacional. Argentina, es fruto de una corriente migratoria, sus ciudadanos tienen distintos orígenes, como el italiano y el español, y se consideró que de esa manera era posible construir la identidad argentina. Hubo intentos de resignificar la revolución de mayo, pero siempre se termina en un abordaje clásico y tradicional de la historia. Se enseña que es una fecha revolucionaria en la cual el pueblo salió a hacer oír su voz, luego hay una deconstrucción de lo que se da en la primaria. En realidad, no fue una revolución de abajo hacia arriba, fue de arriba hacia arriba. La revolución de mayo fue el resultado de un conflicto de intereses entre élites. Fue una lucha entre élites. Había una necesidad de comercializar libremente, en especial con Inglaterra, y sin la intervención de España. La característica del alumno que viene del secundario, a pesar del esfuerzo de los profesores por marcar un panorama más amplio, es la linealidad, solo ven la línea política. Cuando le empezamos a hablar sobre intereses económicos, de sectores subalternos, de la disputa del poder entre actores, se sorprenden. A los alumnos, les cuesta integrar todos los aspectos en una realidad única, donde no son causas lineales, sino que hay diversidad de intereses, de cuestiones a tener en cuenta y que tampoco son percibidos por los distintos historiadores de la misma manera. Empezamos dando historia con los autores clásicos que dan una mirada sobre los hechos y luego sobre los mismos temas leemos a otros para conocer otras perspectivas, otros enfoques.
-¿Todavía cabe hacer relecturas de un hecho de hace más de 200 años?
-La relectura es permanente, la historia como ciencia es abierta y es posible contar con nuevas miradas con marcos teóricos diferentes. Se puede reforzar, por ejemplo, lo qué pasó con actores que no se tenían en cuenta en un tiempo, por ejemplo, las mujeres qué rol cumplían, esa es la otra mitad de la historia. Además, se pueden realizar estudios comparativos, qué elementos comunes y diferentes tiene con los otros movimientos revolucionarios americanos. Una mirada global desde América Latina y no verlo como un acontecimiento individual y concreto de Buenos Aires de 1810. Siempre hay modos distintos de ver la historia y de recrearla. 





REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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