Por varios factores, la siembra de trigo caería en la región y en todo el país

SUPLEMENTO RURAL 19 de mayo de 2022 Por REDACCION
Relevamientos técnicos dan cuenta de una menor superficie implantada por cuestiones climáticas y económicas que hacen rever estrategias a los productores.
17 - COMPLICADO

La última semana se caracterizó por una estabilidad climática y jornadas con ambientes secos que permitieron un muy buen ritmo del proceso de cosecha, principalmente de soja, en el centro norte santafesino. Sin embargo, el panorama no es alentador para la campaña fina que ya ha comenzado en algunas regiones productivas. La falta de humedad en los suelos y los elevados costos que acarrean los insumos obligan al productor a rever decisiones.
Precisamente, desde el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) manifestaron que los productores evalúan estrategias sobre futuras rotaciones de cultivos. “Para ello tuvieron en cuenta la disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, los insumos indispensables, la tecnología necesaria o disponible, los costos y la comercialización, entre otros aspectos generales”, indicaron los técnicos.
La complejidad de los factores analizados hasta la fecha reveló una intención de siembra para todo el SEA, para la nueva cosecha fina (especialmente en trigo), “levemente inferior en un 1 a un 1,5 %, con respecto al área implantada el año anterior, que alcanzó las 375.000 ha”. Y aclararon: “situación que en algunas áreas sería superior, en otras inferior y en otras similares, cifras relacionadas siempre con las características zonales particulares, que determinarían las decisiones finales”.
Cabe destacar que el porcentaje de agua útil en la cama de siembra, con el transcurso de los días de ambientes secos y anuncios de escasas precipitaciones en los futuros pronósticos, tuvo importancia y generó interrogantes en el sector productivo.

“LA FINA” A NIVEL NACIONAL
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires realizó el lanzamiento de la campaña fina 2022/23 y presentó los nuevos números que proyecta la entidad para esta campaña. Según las proyecciones, el volumen de producción será de 25,9 millones de toneladas para el nuevo ciclo de cereales de invierno, lo que representa una caída de 1,7 M. TN. Con relación a la campaña anterior (27,6 M. Tn.).
En trigo, con una superficie sembrada de 6,6 millones de hectáreas (-1,5% respecto de la campaña pasada), la producción sería de 20,5 M. Tn. En cebada, el área ascendería a 1,3 M. Ha., reflejando un aumento interanual del 8,3%, y la cosecha se prevé en 5,4 M. Tn., cifra que refleja un incremento del 3,8%, explicado en mayor medida por la expansión del área sembrada. De concretarse estas estimaciones, el Producto Bruto disminuiría en 10,5%.

BUEN RITMO DE TRILLA
Por otro lado, las estables condiciones climáticas favorecieron el buen ritmo del proceso de recolección de soja temprana, soja tardía, algodón y sorgo granífero, debido a que los porcentajes de humedad ambiente descendieron e incidieron muy poco sobre las horas diarias de plena trilla en toda área de estudio, por lo cual se incrementó el movimiento de equipos y cosechadoras.
En el caso de la soja de primera, el grado de avance de la trilla hasta la fecha fue del 98 %, con un progreso intersemanal de 4%. Los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados hasta la fecha, en las diferentes áreas fueron diversos y heterogéneos. Por ejemplo, en los departamentos Castellanos y Las Colonias se ubicaron entre 15 - 18 qq/ha hasta 30 - 45 qq/ha, con lotes puntuales de 50 a 53 qq/ha.
La cosecha de soja segunda también avanzó en todos los departamentos del área de estudio y hasta la fecha se lleva recolectado el 60%. Incluso, los especialistas revelaron que fue el cultivo que proporcionalmente alcanzó mayor superficie recolectada y progresó en todo el centro norte santafesino.
Al igual que el cultivo temprano, los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados hasta la fecha fueron dispares. En los departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, fluctuaron entre 15 - 16 qq/ha hasta 28 - 30 qq/ha, con lotes puntuales de 32 a 35 qq/ha.
Según comentaron los técnicos, un 60% de los cultivares se mantuvieron en buen a muy buen estado, con mejor desarrollo de las estructuras de los ejemplares y un importante número de ellos, llegó a los cierres parciales o totales de los surcos. En tanto, un 20% reaccionó más lentamente, dadas las precipitaciones irregulares o a la etapa fenológica en que se encontraban y el 20% restante continuó en situación irreversible, con pérdida por mortandad de plantas, especialmente en los sembradíos con limitaciones edáficas en sus suelos.

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
Seguinos en Facebook y Twitter

Te puede interesar