Hasta cada café, Carlitos

Sociales 18 de mayo de 2022 Por REDACCION
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Tal vez haya quien diga que los cafés tienen sabor a tristeza añejada y por eso están siempre de luto. También que un apodo diga más que un nombre completo.
Decir Carlitos era pensar automáticamente en el hombre formal y amable, conocido profesionalmente como Carlos Armando Tettamanti y, amigablemente en los círculos donde grupos de consumidores de bebidas y café concretan charlas donde fluyen las ideas. Todas, las muy serias y las bromas y chistes que dan vida, personalidad a los creativos personajes.
Como Carlos Tettamanti.
Surgido en una familia de pioneros de la ciudad, combinaba en su trato, amable siempre, contenidamente divertido a veces y serio al profundizar alguna crítica (siempre con sutileza). Fue el iniciador, junto a Italo Skogman y otros emprendedores, de una entidad de capacitación, la Cámara Junior, con sede en todos los países y en ciudades como la nuestra. Fue distinguido con el honor de ser designado Senador Internacional.
Era una especie de arquetipo muy querible. Como todo los que ejercen la abogacía sabía tratar con altura, respeto y distinción. La daba, haciendo sentir cómodos a quienes lo trataban. El único requisito que parecía pedir, era que fueran, sobre todo, respetuosos, potenciando en todos sus actos la necesidad de ser buenas personas.
Simpático, amable y elegante, como un Maurice Chevalier local, será siempre “Carlitos” un sentido recuerdo, evocado con una media sonrisa nostálgica hacia toda la gente de buen trato.
Hugo Borgna

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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