Día del campo: de origen argentino y con adhesión en gran parte del mundo

ESPECIAL 07 de marzo de 2022 Por REDACCION
Por iniciativa de nuestro país, se celebra el 7 de marzo el Día del Campo. Esta fecha tan especial, que fue adoptada por varias naciones del mundo, enfatiza la importancia del campo y del sector rural como pilares de la estructura económica.
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Del latín campus y de amplio significado, la palabra campo engloba de manera general el espacio físico que alberga las distintas tierras, ecosistemas y agroecosistemas, poblaciones rurales y formas de vida agrarias en contraposición con lo urbano.
Las modificaciones realizadas en el medio rural durante el pasado siglo han contribuido a obtener ciertos beneficios en pro del bienestar humano y del desarrollo económico.
Habitualmente, la importancia del campo se asocia a volúmenes de producción de alimentos y materias primas.
La regulación del ciclo hidrológico, el mantenimiento de la composición de los gases de la atmósfera, la conservación de la biodiversidad, la protección del suelo o la belleza escénica de paisajes son algunos servicios ambientales o ecosistémicos que también nos brinda el medio rural.
Por ello, es necesario recordar en este día el concepto de multifuncionalidad del campo, que parece que todavía no ha calado suficientemente en la población urbana.

MOTOR DEL PAÍS
La celebración del Día Mundial del Campo tiene un origen cuasi misterioso. Lo popularmente conocido es que la fecha fue elegida durante el siglo pasado y el primer país en instaurarlo fue Argentina, a modo de reconocimiento por la importancia del medio rural para el bienestar social, ambiental y económico de toda nación. De acuerdo con esta visión, muchos países decidieron adoptarla y pasó a transformarse en Día Mundial.
Lo cierto es que la producción del sector agropecuario y la agroindustria argentina resultan una actividad económica de primer orden.
El agro nacional es uno de los sectores más dinámicos: produce materias primas y alimentos que se articulan con la industria, crean valor agregado y conquistan mercados internacionales.
La cadena agroindustrial integra, fortalece y potencia. No hablamos solamente de semillas y ganado. El campo se expande dejando de ser exclusivamente ámbito rural: es ciencia, tecnología, desarrollo de maquinarias, instalación de plantas de bioenergías, empleo genuino e infinitas posibilidades de proyección a futuro.
Para dimensionar la importancia de éste y los restantes 364 días de actividades en el agro, basta con ver los números. De acuerdo a informes de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), las distintas cadenas agroindustriales generaron:
- El 74% de las exportaciones totales del país.
- Siete de cada 10 dólares por exportación, por lo que son claves para la generación de divisas.
- Dos de cada 10 empleos privados a nivel nacional; un total de 3,7 millones de puestos de trabajo, que significan el 22% del empleo privado nacional.
- Uno de cada 10 pesos, teniendo en cuenta el PBI.
- Uno de cada 9 pesos de la recaudación tributaria nacional de AFIP.
Por todos estos motivos, podemos afirmar que el campo y su industria son efectivamente los pilares del desarrollo y la estructura económica de cualquier país. Pero también es mucho más.
El campo es logros: récords de cosechas, aperturas de nuevos mercados.
También lucha contra las impiadosas sequías y granizos.
Es nuevos desafíos: es producir mejor, de manera más sustentable, entendiendo que los recursos son finitos y que es importante cuidar a la Tierra para ser más prósperos y sostenibles.
Pero por sobre todas las cosas, el campo es su gente. Sin los trabajadores y trabajadoras que labran el suelo, cultivan y cosechan sus frutos, el campo es solo una extensión de tierra.
Con el valioso aporte del capital humano, el campo es sin dudas motor de la Argentina y el mundo.

(Fuente: El Agrario).

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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