Por qué la Junta Militar ordenó recuperar Malvinas

Nacionales 26 de enero de 2022 Por REDACCION
Pasaron cuarenta años de la Guerra de Malvinas, esa maniobra de la dictadura para revertir un creciente descrédito popular y que significó su propio fin. 
Junta
IMAGEN INTERNET. JUNTA MILITAR. Sus integrantes llevaron a cabo una imperdonable decisión.

La tercera Junta Militar de Gobierno que gobernó el país entre 1981 y 1982 estuvo integrada por Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge Isaac Anaya, y  tomó la decisión de recuperar Malvinas el viernes 26 de marzo, cerca de la hora 19.

Tal lo memora Infobae, la medida se adoptó sin la participación del canciller, pero fue notificado poco más tarde. El almirante Carlos Alberto Busser también reconoció ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas haber sido informado después. 

En su libro de memorias, Costa Méndez también sostuvo lo mismo. Relató que volvió al Palacio San Martín, reunió a sus colaboradores más íntimos, y luego de hacerlos jurar que no revelarían el secreto, les informó de la decisión de la Junta Militar. 

Eso es inexacto, como lo prueban todos los documentos secretos que el "Grupo Especial Malvinas" (funcionarios que trabajaban en secreto) del Palacio San Martín preparó, momento a momento, para apuntalar intelectualmente en la Operación Azul/Malvinas a los jefes militares.

ALGO DE LO QUE DICE "LA TRAMPA"

De acuerdo a "La trampa", un libro de Juan  Bautista Yofre, el canciller no relevó un detalle importante: el equipo de funcionarios que integraba el Grupo Especial Malvinas no tenía terminadas todas las medidas necesarias para acompañar en el campo diplomático la acción castrense de invadir las Malvinas. 

El domingo 28 de marzo va a pedir una postergación del Operativo Azul/Rosario. Tras cuarenta años de silencio, el entonces secretario Roberto García Moritán relató "Costa Méndez me mandó a Campo de Mayo con una carta personal a Galtieri en donde le solicitaba unos días de postergación a la invasión. Cuando llegué, Galtieri estaba con su esposa en una terraza. Luego, pasamos a su despacho, entregué la carta que leyó adelante mío. Luego de terminar de leer, el presidente me afirmó 'dígale al canciller que absolutamente no', y como si esto fuera poco, me devolvió la carta luego de escribir 'absolutamente no'".

El embajador Gustavo Figueroa sería más preciso con respecto al memorando de una carilla y media que recibió Galtieri en ese momento "Contemplaba tres puntos: 1) si se estima necesario levantar la invasión, esta decisión puede aún realizarse; 2) comunica que la posición de los Estados Unidos es poco clara. No hay seguridad de que apoye (juegue bien) con la Argentina; 3) con los No Alineados, si bien partimos de una situación no favorable, podemos en un corto tiempo recomponerla y lograr su solidaridad en virtud de nuestra lucha antiimperialista".

TRAS UN ESTREPITOSO FRACASO

A fines de 1981 el estrepitoso fracaso del gobierno del teniente general Roberto Eduardo Viola, impulsó la idea de ocupar el archipiélago para concitar adhesión popular y revertir la agonía del llamado "Proceso de Reorganización Nacional"

En la tarde del mismo domingo 28 de marzo salía de Puerto Belgrano la flota que transportaba las tropas que ocuparían las islas Malvinas. Horas antes, Margaret Thatcher se había comunicado telefónicamente con lord Carrington para expresarle su ansiedad por la situación. 

El ministro le contó que le había enviado un mensaje al secretario de Estado de los Estados Unidos en el que le solicitaba su intervención como mediador. 

Al día siguiente, Costa Méndez y Bonifacio del Carril volvieron a conversar. 

En esta ocasión, el canciller le informó a su amigo sobre los cursos de acción que se estaban estudiando frente a la intimación que había hecho el gobierno británico para el retiro del personal de las Georgias. 

"Si la decisión de aprovechar el incidente de los chatarreros para tomar las Malvinas era definitiva [como le había anticipado el canciller a principios de mes], lo más conveniente para la Argentina es dejar que los británicos los saquen por la fuerza. Pues lo importante es contar con un hecho de fuerza ejecutado por los ingleses como acto inicial y no como una simple amenaza". 

Al mismo tiempo, a Costa Méndez le llamó la atención que "la superioridad militar inglesa es abrumadora y que en el campo económico Gran Bretaña podría ejercer fuerte acción contra la Argentina, porque a pesar de la decadencia del imperio, Inglaterra sigue siendo uno de los centros financieros más importantes del mundo". 

LO QUE FUE SOBRESTIMADO

"Es muy difícil que Inglaterra se decida a actuar militarmente por el elevado costo de la operación”, dijo Canoro. 

Además, según el canciller "las Fuerzas Armadas tienen todos los planes previstos para neutralizar cualquier intento y de todas maneras dispone de tres semanas antes de que los ingleses lleguen al lugar". 

Posteriormente, "Fafo" del Carril evaluó que "el acto de fuerza que se prepara a ejecutar el gobierno va a ser contraproducente. Y me doy cuenta de algo peor: que cuando se haga el acto de fuerza se va a producir en la población un golpe emocional favorable a las Fuerzas Armadas y que va a ser muy difícil, en realidad negativo, pronunciarse contra la ocupación una vez producida".

Y asÍ fue, lamentablemente, con el agregado de muchísimas muertes.

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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