BRASILIA, Brasil, 23 (Reuters). - Río de Janeiro y Sao Paulo, las dos mayores ciudades de Brasil, confirmaron el aplazamiento hasta el 21 de abril y como medida para frenar el avance de la pandemia del Covid-19, de los desfiles de las escuelas de samba del carnaval que estaban previstos como todos los años para febrero.
Ambas ciudades ya habían anunciado la suspensión este año del llamado carnaval de rúa, que es animado por las comparsas y bandas que desfilan gratuitamente ante millones de personas en las calles, en tanto que ahora optaron por aplazar, "para una fecha con posibles mejores condiciones sanitarias", las celebraciones dentro de sus sambódromos.
Las alcaldías consideraban inicialmente que, por realizarse en escenarios con acceso restringido como los sambódromos, en donde sería posible exigirle certificado de vacunación y hasta prueba negativa de Covid-19 al público, los desfiles de las escuelas de samba no contribuirían para agravar la pandemia en Brasil.
Pero los nuevos récord de contagios que Brasil viene registrando en los últimos días debido a la rápida propagación de la variante Ómicron los obligaron a optar por postergar los espectáculos en sus sambódromos.
El aplazamiento del evento en las dos mayores ciudades de Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia en el mundo, fue anunciado tras una reunión entre los alcaldes de Eduardo Paes (Río de Janeiro) y Ricardo Nunes (Sao Paulo).
Ambos señalaron que optaron por seguir los recomendaciones de los científicos, que consideran poco prudente promover aglomeraciones de miles de personas en momentos en que se registran altísimas cifras de contagios.
Los especialistas consideran que las cifras seguirán creciendo en las próximas semanas y que la tercera ola de la pandemia llegaría a su pico en Brasil en el mes de febrero, cuando empezará a ceder, como viene ocurriendo en los países europeos, que también registraron números récords de infecciones a raíz de la variante Ómicron.
La fecha escogida para la realización de los desfiles, el 21 de abril, corresponde a un jueves que es festivo nacional en Brasil, cuando se conmemora el día del líder independentista Tiradentes, por lo que la concesión de un festivo municipal adicional el viernes 22 de abril permitiría organizar un carnaval de cuatro días.
Las autoridades reconocieron que su decisión de aplazar la fiesta también tuvo en cuenta que el evento festivo moviliza la economía generando empleo y un ingreso significativo a miles de personas, especialmente de escasos recursos, que ya se vieron afectadas por la suspensión del carnaval durante el año pasado, igualmente por la pandemia.